viernes, 8 de noviembre de 2013

Éramos pocos y parió la abuela: siete estrenos españoles para el finde.

¡¡¡Ya es viernes!!! Y hoy, segundo fin de semana de noviembre, toca llevarse las manos a la cabeza ante el aluvión de estrenos que tenemos por delante. Nada menos que siete películas de nacionalidad española (sí, sí, habéis leído bien) desembarcan en la cartelera dispuestas a emprender la siempre incierta (tratándose de cine hecho aquí) carrera comercial. Algunos de ellos pisarán las salas por tiempo limitado (ya se ha dicho) y con un número muy inferior de copias, con lo que tendremos que aprovechar los futuros siete días para ir al cine y no perderse ni una. Pero, antes de proceder al despiece de las novedades, una reflexión: ¿por qué si la media de estrenos españoles por semana viene siendo de dos películas, de pronto nos lanzan siete un solo viernes? Realmente, no hay cuota de mercado disponible para tantos títulos y más (lamento decirlo) siendo españoles. Hay que ser realistas: coincidir con un macropublicitado estreno como el de Séptimo es tirarse de cabeza al vacío y sin red.

La peli del finde.



El único de todos los títulos que llegan hoy que puede rascar algo del pastel podría ser Stockholm, segunda película (primera en solitario) de Rodrigo Sorogoyen, que después de un tour festivalero de lo más variado y prestigioso (Málaga, Toronto, Londres, Bruselas, Valladolid), llega avalada por ser una de las ganadoras del pasado Festival de Málaga, con 3 premios (y de los gordos: dirección, actriz y guión novel). Está claro que Stockholm podría encontrar su público de manera fácil, a pesar de que su distribuidora, Yedra, la lanza en sólo 15 salas, y es que parece destinada a ocupar un lugar privilegiado, casi de película de culto, para una determinada generación de espectadores, románticos, desencantados y desorientados treintañeros principalmente. Con un presupuesto mínimo, supone la primera aventura en la producción de Caballo Films y es una de las primeras y más representativas películas de la alternativa de moda a las subvenciones oficiales, llamada crowdfunding


Calificada en su recorrido festivalero como una pequeña gran joya, Stockholm ha, literalmente, encandilado a la crítica especializada, que no solo ha alabado el trabajo de Sorogoyen y la obra en sí, sino que además se reservan muy buenos comentarios para el trabajo de su pareja protagonista: Javier Pereira y la ganadora de la Biznaga de Plata en Málaga, Aura Garrido. Andrea G. Bermejo escribe en Cinemanía: "pequeña película con sorpresa y una gran Aura Garrido"; Mirito Torreiro dice en Fotogramas: "una dirección de actores que para sí querrían directores mucho más curtidos, que hace que Garrido, sobre todo, pero también Pereira se luzcan a modo. Y (...) una espléndida elegancia en la construcción del espacio, en los movimientos de cámara, que permiten avizorar, ojalá, a un director"; en El Mundo, podemos leer, en la crónica de Luis Martínez del mencionado festival: "puntúa el riesgo, la crudeza y el esmerado trabajo de Aura Garrido (...) sencillamente inmensa. Por dolida".


'Cause this is thriller, thriller night!!!


Director que debutara hace unos años con el compacto thriller 25 kilates (2009), un título a rescatar urgentemente del olvido, Patxi Amezcua regresa al género para su segunda película, aunque esta vez se aleja del policíaco y aborda el lado psicológico de una trama ciertamente inquietante: un padre y sus dos hijos juegan a ver quién llega primero a la calle desde un séptimo piso: si el padre en el ascensor o los niños por las escaleras. Cuando el padre llega a la planta baja, resulta que los niños no aparecen, no hay ni rastro de ellos. A partir de ahí, comienza la búsqueda frenética de un padre y una madre por encontrar a sus hijos. ¿Dónde están? ¿Qué les ha ocurrido? ¿Por qué a ellos? Telecinco Cinema ha puesto toda la carne en el asador y espera lograr con esta cinta su hit taquillero del año, que Fox sitúa en 301 cines. La mastodóntica campaña de promoción no debería errar, como no lo hizo en Argentina, país co-productor, donde la película recaudó algo más de cinco millones y medio de dólares (algo más de 33 millones en pesos). Sin embargo, a pesar del protagonismo de una pareja de actores con no poco prestigio y tirón en taquilla, como son Ricardo Darín y Belén Rueda, las no tan entusiastas críticas podrían causarle un flaco favor.


En La Gaceta, diario de Argentina, señalaban (con algún que otro spoiler incluido, lo menciono para que no leáis toda la crítica): "la media hora inicial de Séptimo es estimulante porque el thriller se construye con las piezas adecuadas (...) Y de pronto, en el punto clave, la película frena en seco. El guión del navarro Amezcua y de Alejo Flah, deja de bordear los lugares comunes para caer en ellos". Mientras, en el Diario Clarín, le otorgaban la mayoría del mérito conseguido por la película al trabajo de su estrella masculina: "la tensión y la intriga se mantienen hasta ese click en el que uno sabe más que el otro. Allí donde el realizador Patxi Amezcua se la juega (...). Pero más importante aún, es de los que sin Darín resultarían algo insustanciales". En nuestro país, Noel Ceballos, en Fotogramas, ha sido algo más complaciente: "el director Patxi Amezcua ejecuta una serie de sutiles variaciones sobre una escenografía mínima, logrando fundir la arquitectura del edifcio con la progresiva angustia de un Darín aplicado a lo que, en esencia, es su one-man show".


El habitual productor Joan Cutrina debuta en la dirección de largometrajes de ficción con este thriller policíaco para contarnos la historia, basada en hechos reales, de tres amigos que se ven obligados a separarse tras un atraco frustrado. Ocho años más tarde, la vida los vuelve a unir por azar a pesar de haber tomado caminos muy distintos. Eric sale de prisión tras ocho años de encierro durante los que ha perdido lo que más quería; Toni ha decidido dejar de vivir al margen de la ley y se ha convertido en policía; por último, Tom es el capo de una banda de criminales que actúa con la complicidad de la policía de la ciudad. Su distribuidora, Splendor Films, la saca con 30 copias (todas en soportes digitales), lo que no está mal siendo una cinta de un muy ajustado presupuesto.


Contiene, a priori, elementos que pueden gustar al público de las multisalas, sin embargo, su carácter de independiente puede echar por tierra sus aspiraciones comerciales. Eso y una recepción crítica más bien fría, como constata la firmada por Toni Vall en Cinemanía, sobre la que concluye: "bien rodada aunque diezmada por ramalazos de convencionalidad". Mientras, en la web Cine Maldito, la defienden a ultranza: "una propuesta española, en definitiva, que va por libre y que arrastra tras de sí los ademanes de los mejores patrones plásticos que el thriller policiaco nos ha podido ofrecer". Nuestra opinión, no obstante, va más en consonancia con la primera. A pesar de esto, la película juega la baza de presentar liderando el reparto a un trío de actores sin desperdicio: Miquel Fernández, Álex Barahona y Juan Carlos Vellido, que están secundados por Irene Montalà, Xenia Tostado y Adolfo Fernández.


De forma inesperada, conocíamos esta semana el estreno también este viernes de Frontera, primer largo de ficción de Manuel Pérez Cáceres, que viene a ser la primera producción española producida e interpretada por un grupo de presos reales en colaboración con profesionales del cine. Impulsada por la productora Corneluis Films y transFORMAS, entidad dedicada a la formación y creación artística en contextos de exclusión social y resolución de conflictos, Frontera es la conclusión de un proceso de investigación y creación en torno al concepto de “frontera” que la Asociación Transformas ha estado desarrollando desde 2009 bajo el título ‘Yo_frontera_territorio’ y se engloba dentro del proyecto integral teatroDENTRO. Su sinopsis no puede ser más sugerente: un grupo de teatro ensaya una versión de "12 hombres sin piedad" cuando los interrumpe una alarma. Nos encontramos dentro de la prisión de Quatre Camins de Barcelona y la señal indica el aislamiento de los módulos. El grupo, integrado por seis presos y ocho personas del exterior, permanecerá aislado por una epidemia de origen desconocido. La falta de información y el temor a un posible contagio pondrá a prueba su fortaleza y cambiará para siempre sus vidas.



Presente en la Sección Zonazine del pasado Festival de Málaga, de donde salió ganando una Biznaga de Plata al mejor actor para el preso en la vida real, actor no profesional, Christian Dolz, Frontera aterriza en las salas con sólo 13 copias para todo el ámbito nacional y dejó a los expertos sensaciones encontradas a su paso por el certamen andaluz. En Cine Maldito advierten que: "la cinta capta nuestro interés rápido y nos mantiene intrigados casi todo el tiempo, pero llegado el tramo final es inevitable preguntarse hacia dónde quiere ir realmente su director", mientras en Cinema Bites nos ofrecen algo de esperanza: "la cinta en cambio creo que tiene problemas de estructura (...). Poderosas interpretaciones, un mensaje que subyace actual y en cierto sentido polémico son las cualidades de esta película".

La "divina" comedia.


Compañera de la anterior en la citada sección paralela del Festival de Málaga, Esto no es una cita juega la baza de apostar por uno de los géneros predilectos del gran público, la comedia romántica, y está narrada de manera convencional, lo que explica que también fuera una de las grandes vencedoras de aquél palmarés, con dos premios: el del público y el relativo a la mejor actriz. Segundo largometraje del director, tras una abultada trayectoria en la ficción televisiva, medio en el que ha seguido trabajando tras el fiasco de su ópera prima Proyecto Dos (2008), Guillermo Fernández Groizard posee un caballo ganador con esta historia sencilla en la que Roberto y Paula, compañeros de oficina, comienzan una relación, llena de altibajos, para olvidar a sus respectivos ex. Las risas parecen estar aseguradas, aunque su distribuidora, Pirámide, no haya querido (o podido) arriesgar demasiado, sacando a la luz sólo 11 copias (todas digitales).


Todo parece apuntar a que su paso por la cartelera será fugaz, algo que va en consonancia (por desgracia) con la naturaleza de una cinta como ésta, de bajo presupuesto y sin pretensiones, que entusiasmó a la crítica a su paso por el Festival de Málaga. "Divertidísima comedia romántica de acertadísimo reparto, diálogos picantes, divertidos, irónicos", leemos en Cinema Bites, mientras en Making Of ofrecen incluso prometedoras esperanzas hacia su pareja protagonista: "Esto no es una cita es una comedia ágil cuyo ingrediente principal es el diálogo y el elenco que hacen posible esta película. Virginia y Darío forman un dúo espectacular, cómico, distendido, ligero, perfecto". No por otra razón, tanto Virginia Rodríguez (premio a la mejor actriz en Málaga) como Darío Frías (premio al mejor actor en el Festival de Alicante) figuran desde hace meses en todas las quinielas a los próximos Premios Goya en las categorías revelación. Junto a ellos, los más conocidos Fernando Cayo, Alexandra Jiménez y María Garralón, máximos representantes de la obligada galería de divertidos personajes secundarios que deben poblar las películas pertenecientes al género. 


A través de su propia productora, la más conocida por su trabajo como actriz, Antonia San Juan regresa a la pantalla grande no solo ante las cámaras, sino también reincidiendo en su faceta de guionista y realizadora, tras la decepcionante experiencia que supuso su debut como directora, Tú eliges (2009). Para la ocasión, la San Juan vuelve a localizar su película en las Islas Canarias, para construir un retrato de la peculiar forma de ser de los isleños a través de la historia de una familia, cuya vida rutinaria se ve alterada cuando el padre fallece. Drama y tragedia se dan la mano con el particular sentido del humor de su creadora en esta película que llega por fin a las salas tras todo un año viajando alrededor del mundo por distintos festivales (Alicante, Barcelona, Londres, Sydney, San Francisco), de donde volvió con el Premio del Público en el Festival de Cine Gay y Lésbico de Barcelona, así como los relativos a la mejor película y a la mejor actriz en el Festival de Alicante.




Con papel casi protagonista para Macarena Gómez, secundada por el televisivo Luis Miguel Seguí (también productor del filme), Secun de la Rosa y el célebre (también por la pequeña pantalla) Eduardo Casanova (junto a un ramillete de actrices desconocidas por el gran público), Del lado del verano es, ¡qué duda cabe!, un nuevo ejercicio de exhibicionismo por parte de la San Juan, que se reserva para ella altas dosis de lucimiento. Ensalzada por un público que le es fiel, la crítica probablemente la condene, a tenor de lo avanzado ya en las páginas de Cinemanía: "habrá a quien le parezca un detalle baladí, pero para hacer una buena película no basta con tener algo que contar. Se precisa de un guión, un mínimo de competencia en la puesta en escena, actores dignos y diálogos conseguidos. Nada de esto se da cita en Del lado del verano". Varapalo crítico el que se avecina también dada la opinión recogida por la película en el extranjero, concretamente en la web australiana SBS, donde titulan "un melodrama que vale la pena perderse".

Finde 'Metacine'.


Ninguneada en el pasado Festival de Málaga (es la cuarta película salida de dicho certamen que llega a las salas hoy, lo cual implica una buena noticia), donde compitió en la sección paralela Zonazine sin obtener recompensa alguna por parte del Jurado, este filme mezcla elementos de historia, narrativa y películas caseras para contar la insólita historia de Maxime Stransky, actor, revolucionario, falsificador, productor en Hollywood y colaborador cercano de Josef Stalin. Es, en definitiva, la odisea personal de alguien que se atrevió a soñar y fue devorado por sus sueños: amigo de Sergei Eisenstein, Stransky fue actor en el Moscú de los 20, y eventualmente se convirtió en un personaje digno de leyenda: espía, participe en la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, ejecutor de la operación Borodino – durante la cual obtuvo los planos de la bomba atómica –, tuvo dos familias (una rusa y otra estadounidense) y vivió muchas otras anécdotas. Maxime presta su voz a las aventuras narradas y se deja ver como un héroe imperfecto, uno de los personajes más extraordinarios del siglo XX de quien casi nadie, hasta ahora, había tenido noticias más allá del telón de hierro. La película es un relato de ficción maquillado de documental y está producido por la productora valenciana independiente Los Sueños de la Hormiga Roja. Sólo 6 copias se ponen en circulación para salas.


Con un reparto en el que no figura ningún intérprete conocido por el gran público (Jordi Collado, Marisa Ibañez, Anthony Senen, Valentí Piñot, Joan Raga y Victoria Cuevas), posee un interminable palmarés que cuenta con premios en festivales tan diversos como el de Nevada, el de Honolulu, el Sunscreen Film Festival o el de México, y supone el regreso a la dirección del director Valentí Figueres, padre del documental sobre la Guerra Civil Vivir de pie. Las guerras de Cipriano Mera (2009), que tan buenas críticas recogió en su día. Las de la presente tampoco han sido nada desdeñables, lo que nos invita a intuir que se trate de un filme absolutamente de culto, que no habría que dejar pasar si se posee verdadera curiosidad cinematográfica. Así, en Cinemanía, Carlos Marañón describe la película como "un acierto en lo experimental, una traba en lo recreativo (...). Juguete de metacine para degustar con vodka soviético". Por su parte, en Cine Maldito, opinan que estamos ante "una cinta estimable e interesante, nacida sin vocación comercial pero sí con una evidente pasión por su material de estudio, pasión que Figueres logra transmitir al espectador en sus mejores momentos".

Hasta aquí este superficial repaso a los estrenos de este fin de semana cargadito, como nunca antes, de gran cantidad de títulos, muchos de ellos condenados a una existencia invisible en las marquesinas. Ojalá me equivoque (por lo menos con algunos que otros).

¡¡Un saludo, Sinvergüenzas!!

0 comentarios: