Karra Elejalde regresa el viernes a los cines.

Repasamos la filmografía del actor cuando regresa a la comedia con "Ocho apellidos vascos".

Palmarés XXIII Premios de la Unión de Actores.

"Caníbal", de Manuel Martín Cuenca, una de las vencedoras con 2 premios.

17º Festival de Málaga. Cine Español.

La Sección Oficial está compuesta por 15 largometrajes muy esperados para este 2014.

17º Festival de Málaga. Cine Español.

Seis títulos integran la sección paralela, competitiva, Zonazine, el espacio independiente.

17º Festival de Málaga. Cine Español.

Málaga Premiere y Estrenos Especiales completan la oferta de novedades del certamen.

viernes, 14 de junio de 2013

"Insensibles" podría haber sido una obra redonda, pero no quiere.


Últimamente, en una tendencia que podría convertirse pronto en un género en sí mismo, el fantástico español viene apostando fuerte por contextualizar historias más o menos terroríficas dentro del marco de una cruda y descarnada Guerra Civil, abordando la temática desde la periferia y tomándola como excusa para encuadrar la psicología del horror en unos personajes ya de por sí amedrentados por la contienda. Con mayor o menor fortuna, con más o menos simbolismos, en los últimos años han aparecido títulos que se han erigido en piezas claves de la historia del género fantástico nacional. Con las producciones de Guillermo del Toro, El espinazo del diablo (2001) y El laberinto del fauno (2006) a la cabeza, tampoco podemos olvidar las cautivadoras aportaciones de Agustí Villaronga, El mar (2000) y, sobre todo, la imprescindible Pa negre (Pan negro) (2010). Es precisamente ésta última la que me asalta a la cabeza al inicio del visionado de la que ahora nos ocupa, también ambientada en los lejanos, oscuros y desconocidos años 30 del pasado siglo, en una Cataluña eminentemente rural, Insensibles (2012), primer largo de Juan Carlos Medina, se abre de manera sugestiva al mostrarnos una población campesina asaltada por el miedo ante aquello que no alcanzan a comprender tras el descubrimiento de que algunos de sus niños padecen una extraña enfermedad que les hace insensibles al dolor, lo que obliga a la comunidad a encerrarles de por vida por su bien y por el de los demás. Paralelamente, viajamos al presente para asistir al inicio del desolador trauma de un neurocirujano, que tras perder a su esposa en un accidente de tráfico, le será descubierto un cáncer que precisará de un trasplante de médula para sobrevivir.


Dos puntos de partida indudablemente atractivos de dos historias aparentemente distantes que tras ir alternándose de manera compositiva, acaban componiendo un puzzle que, en su recta final, termina por defraudar un tanto las expectativas generadas en la construcción de ambas tramas. La primera está recorrida en todo su planteamiento por un halo entre mágico y sobrenatural, a lo que ayuda sobremanera el excelente trabajo fotográfico de Alejandro Martínez, que acierta de pleno al manejar la luz (con el concurso impagable de una excelente ambientación musical) para ir trasladando al espectador desde una fascinada sensibilidad empática hacia el encarcelamiento de esos niños, víctimas de una sociedad incapaz de comprenderles, hasta la turbación y el espanto que supone asistir al descubrimiento del soterrado trastorno psicológico del niño protagonista, a partir de donde, gracias a un cambio de atmósfera imperceptible a ojos del espectador, la imagen obtiene un incuestionable aroma a terror gótico, casi demoníaco, que mezcla para este espectador ecos del "Frankenstein", Mary Shelley, con el "Hellraiser", de Clive Barker, y hasta, si me lo permitís, de El hombre elefante (1980), de David Lynch.


La segunda historia arranca con la espectacular y vibrante planificación del accidente de tráfico (una de las mejores que este mortal ha visto en el cine español) y se adhiere sin concesiones al magullado (exterior e interiormente) rostro de un correcto y funcional Àlex Brendemühl, para contarnos con una conveniente frialdad expositiva, el viaje físico y emocional de ese hombre en búsqueda desesperada de un pasado, que ni siquiera atisba a imaginar, para sortear su irremisible condena a muerte. Si bien el trabajo de Brendemühl sirve para mantener nuestra atención sobre esta trama, el debutante director parece más interesado en atar los cabos que la unen a la anterior y se aprecia cierta precipitación en el transcurrir de los acontecimientos, lo que impide al espectador conectar con las virtudes de un diseño de producción en verdad cautivador y desconcertante, pero que pierde eficacia gracias a un guión que, si bien durante la primera mitad ha jugado favorablemente a dar rodeos sobre el enigma central (la relación entre ambas tramas), peca de atropellado en su parte final, restando impacto a un desenlace que merecía a todas luces un tratamiento mucho más cercano al terror y no tanto al melodrama.


Presente en la Sección Oficial del pasado Festival de Sitges 2012, donde fue saludada de forma entusiasta por la crítica especializada, Insensibles termina siendo una frustrante muestra de falta de riesgo ya que su novel director parece responder a la máxima (invertida) del "puedo y no quiero". Y es que con una premisa tan sorprendente y admirable y habiendo demostrado con creces poseer inteligencia y buen gusto a la hora de planificar y orquestar con evidente maestría y buen pulso todos los elementos de una ingeniosa y evocadora puesta en escena, cabrea el que todo acabe en una resolución, eminentemente trágica, sí, pero que abandona los códigos del género en aras de cerrar el círculo lanzando un inesperado y fútil mensaje sobre la familia como institución. Algo que empaña hasta cierto punto el alcance de una película compleja, que logra combinar a la perfección imágenes escabrosas con una sofisticada factura técnica (donde, aunque quede pueril señalarlo, chirría el resultado final de algunos efectos digitales); pero que no disuade de seguir la pista a un Juan Carlos Medina que ha logrado revelarse para bien en el panorama del fantástico español, aunque se desestimara su película en las nominaciones a los pasados Premios Goya.


jueves, 13 de junio de 2013

La comedia de Inma Cuesta ya tiene tráiler.


La nominada al Goya como mejor actriz Inma Cuesta podría erigirse este año en una de las reinas de la taquilla nacional. No son pocos los que apuntan también a una nueva candidatura a los Premios de la Academia. Y de todo esto podría tener la culpa Tres bodas de más, la comedia que la podría consolidar definitivamente dentro del panorama interpretativo del cine nacional y lanzarla como la nueva reina de la comedia en nuestro país.


En ella, Cuesta dará vida a una chica que se enfrenta a la invitación a sus bodas de tres ex novios, además, en un breve periodo de tiempo. Uno de ellos es un surfista hippy, otro un alérgico al compromiso y el último un transexual convertido en un pibón…y lo peor de todo es que ella no ha vuelto a rehacer su vida sentimental y al único que consigue convencer para que le acompañe a las tres bodas es al nuevo becario que ha comenzado a trabajar con ella.


La cinta está dirigida por Javier Ruiz Caldera, director de otro taquillazo cómico como Spanish Movie (2009) y en ella, además de Cuesta, aparecerán Martín Rivas, Quim Gutiérrez, Berto Romero Paco León y supondrá además el regreso al cine español de Rossy de Palma y a la pantalla grande de María Botto.


Todavía falta para su llegada a las salas, que se producirá el próximo 5 de diciembre avalada por una gran campaña comercial como corresponde a su productora, Antena3Films, pero ya se ha hecho público el primer teaser oficial.

miércoles, 12 de junio de 2013

Todavía menos espectadores fueron al cine el último finde.

¡Qué mal van las cosas por la taquilla! El pasado fin de semana un 26,6% menos de espectadores fueron al cine. En total unos 5.400.229 espectadores, una cifra que dista mucho de los más de siete millones del fin de semana anterior o de los ocho de hace dos semanas. Una tendencia a la baja que, acercándonos como estamos a la desidia estival, mucho nos tememos que la asistencia a las salas decaiga a mínimos históricos en mucho tiempo.


Al cine español, a pesar de todo, no le ha ido del todo mal. Aunque tampoco demasiado bien, no nos confiemos. Al estreno fuerte del fin de semana anterior le ha faltado algo de empuje de última hora para lograr saldar su primer fin de semana en torno a los 300.000€ de recaudación que se preveían. De este modo, 15 años y un día, de Gracia Querejeta, con presencia en 134 pantallas, ha terminando haciendo una estimable pero decepcionante caja de 174,520€, anclándose lejos del podio de las más vistas en el puesto número 5.


Peor lo ha tenido Hijo de Caín, de Jesús Monllaó, que a pesar de haber visto incrementada su presencia con siete pantallas más, en total 126, ha recaudado un 25,2% menos que en la semana de su estreno, sumando sólo 91.209€ y que hacen un acumulado de 263,466€, dejándola a punto de abandonar el Top 10 de las más vistas: cayendo del 7 al 10.


Para encontrar al siguiente título nacional en el ránking hay que descender mucho. Concretamente al puesto número 28, a donde baja esta semana desde el 19 La mula. En el que ha sido su quinto fin de semana de carrera comercial, el tirón de Mario Casas ha perdido ya 21 salas con respecto a la semana anterior. Permanece aún en 46 pantallas y recauda 11,910€, un 36,1% menos. Lo va a tener difícil para acercarse al deseado millón de euros de recaudación global, pues sólo lleva un acumulado de 467,908€ y claramente pierde espectadores de manera contundente a cada fin de semana.


En el puesto 33 encontramos al otro estreno del finde, Clara no es nombre de mujer, de Pepe Carbajo, que a pesar de haberse estrenado con sólo 32 copias, ha obtenido más recaudación de la esperada inicialmente: 5.675€. Lo que pone de manifiesto que el tirón televisivo de la plana mayor de su reparto, unido al tono cómico decididamente desfasado de la propuesta, por desgracia, aún encuentra su público en nuestra cartelera.


La Estrella, de Alberto Aranda, también sigue su caída en picado por el ránking de las más vistas. Convertida por imposición del destino en una película infravalorada, cae del 22 al 35, recaudando sólo 4.734€. Presente en sólo 30 pantallas (ha perdido la friolera de 50 con respecto al fin de semana anterior) obtiene un acumulado completamente insatisfactorio: 81.439€.


Como era de esperar, en su séptima semana de carrera comercial Combustión tiene agotadas ya todas las posibilidades de captar espectadores que difieran de su público potencial y primigenio. Así, cae del 28 al 38 con sólo 4.272€ recaudados, un 37% menos que la semana anterior. Con opciones todavía en 38 pantallas, la película de Daniel Calparsoro sigue sumando euros a un acumulado que hace tiempo supera ya el millón de euros, ahora en concreto 1.251.885€. Eso sí, lo va a tener difícil para llegar a los dos millones.


La que parece que tampoco lo va a tener nada fácil finalmente de llegar a los dos millones es Tesis sobre un homicidio, de Hernán A. Goldfrid. 1.621.154€ lleva ya recaudados tras diez semanas desde su estreno. Este fin de semana ha sumando otros 2.321€. No está nada mal, teniendo en cuenta que contaba ya con presencia en solo 8 salas. Se descuelga hasta el puesto número 45.


En el 53 encontramos a la película menos taquillera de Isabel Coixet, Ayer no termina nunca recauda un 45,3% menos que en el fin de semana anterior, permanece sólo en 9 pantallas y suma 1.503€ para un raquítico acumulado de apenas 429,778€. Una mala cifra, sobre todo, cuando las previsiones hacia la película el día de su estreno rondaban, precisamente, los 500.000€.


Todavía sigue dando juego Los últimos días, de los hermanos Pastor, a pesar de estar presente en sólo 3 salas del país. La encontramos en el puesto número 60, con otros 1.009€ más que se suman a un acumulado de 2.115.879€ tras once semanas de exhibición. Lo tendrán difícil para llegar a los tres millones, obviamente, pero dado el batacazo inicial de la película a su llegada a las salas el pasado mes de marzo, que hayan superado con holgura los dos millones de recaudación puede traducirse en un éxito moderado.


Pero para éxito el de Los amantes pasajeros, de Pedro Almodóvar. Tras catorce semanas de exhibición aún dan guerra en el puesto 63, recaudando 517€. Sí, una cifra bastante raquítica, pero es que han cosechado un 36,8% más que en el fin de semana anterior. Con 3 cines aún proyectándola en todo el país, la peli del manchego puede presumir de ser una de las cintas más taquilleras de lo que llevamos de año, con una recaudación total de 4.926.835€. ¿Llegarán a los cinco millones?


Uno de los últimos estrenos invisibles de nuestro cine aún colea por la tabla, en el puesto 66. Se trata de La última isla, de Dácil Pérez de Guzmán, que aún se mantiene en activo en 3 salas, pero después de sólo cuatro semanas desde su estreno, y recauda este fin de semana 322€, nada menos que un 49.2% menos que en el anterior. Tiene un acumulado escueto de 11.200€ y, probablemente, sus días en la cartelera están ya contados.


Y, por último, hablamos del auténtico sleeper del año de la taquilla en el cine español, aunque se corresponda con un título del año pasado: Una pistola en cada mano (2012), de Cesc Gay, que tras 27 semanas de exhibición, aún resiste en una sala y recauda 81€ más. Sí, un 92,8% menos que el fin de semana anterior, cuando contaba con presencia en 3 pantallas. Pero la buena noticia es que su acumulado la convierte en una de las películas más taquilleras del momento con unos resultados espléndidos: 1.896.223€ recaudados. Probablemente, no llegue a los dos millones, pero es todo un logro resistir en la cartelera, tal y como están las cosas, durante tanto tiempo.

martes, 11 de junio de 2013

Zipi y Zape ya tienen póster definitivo.


Acabamos de ver en Fotogramas el póster definitivo de uno de los títulos más esperados del cine patrio para el próximo semestre. Se trata de Zipi y Zape y el club de la canica, ansiada adaptación de las aventuras de unos de los personajes más famosos que ha dado el cómic español, sin duda la obra más reconocida del genial José Escobar y que tiene previsto su estreno en cines el próximo otoño, en concreto el día 4 de octubre.

Producida por MOD Producciones, Zeta Cinema, Atresmedia Cine y Kowalski Films, la película nos contará cómo Zipi y Zape, dos traviesos mellizos, son internados en el Esperanza, un colegio donde los juegos están prohibidos y donde fundarán el Club de la Canica, la resistencia infantil que desafiará la autoridad de los adultos. Gracias a su inteligencia, su valentía y su inquebrantable fe en la amistad, Zipi y Zape y el resto del club descubrirán un misterioso secreto que se oculta en el colegio y vivirán la aventura más emocionante de sus vidas.

La película, de acción real, ha sido encomendada a Oskar Santos, que vira completamente de rumbo tras su anterior película, el irregular pero solvente thriller El mal ajeno (2010). Rodada a caballo el pasado verano entre Hungría y el País Vasco, con guión de Jorge A. Lara y Francisco Roncal, lanzará al estrellato a sus desconocidos protagonistas, Daniel Cerezo y Raúl Rivas, seleccionados en un multitudinario casting por colegios de toda España, además de contar con el buen hacer y la experiencia de los veteranos Javier Gutiérrez y Álex Angulo.


El estupendo "yo" de Àlex Brendemühl.


Tras muchos meses anhelando este momento, este viernes llega por fin a las salas Insensibles (2012), debut en la dirección de largometrajes del hasta ahora cortometrajista Juan Carlos Medina. Una obra adscrita sin disimulo al cine fantástico que, sin ser una obra redonda, nos devuelve a la actualidad cinematográfica a uno de los actores más inclasificables, magnéticos y brillantes, amén de versátiles, con los que cuenta nuestra cinematografía en la actualidad: Àlex Brendemühl. Poniendo como excusa este nuevo protagonismo cinematográfico del actor, diana de estupendas críticas hace tan solo unas semanas tras la presentación internacional de Wakolda, de Lucía Puenzo, co-producción entre Argentina, España, Francia y Noruega, en el reputadísimo Festival de Cannes 2013, recuperamos uno de sus mejores trabajos para la gran pantalla a través de nuestras Grandes Performances: yo (2007), de Rafa Cortés.


Y no es de extrañar que su protagonismo en esta cinta pase a la historia por ser una de sus más logradas interpretaciones y es que ser uno de los creadores del personaje que vas a interpretar tiene que tener sus ventajas. Aunque esto a Brendemühl no le debe influir demasiado si atendemos a los trabajos anteriores realizados por este catalán en películas como Las horas del día (2002), de Jaime Rosales, o En la ciudad (2003), de Cesc Gay. Con yo, Brendemühl debutó como guionista junto al director del filme y se reservó para sí el papel principal: Hans, un trabajador alemán que llega a un pueblo de Mallorca para ocupar un puesto que pertenecía a otro alemán desaparecido misteriosamente. Sintiéndose culpable de algo que no ha hecho por la absurda razón de estar en el sitio incorrecto en el momento equivocado, Hans evoluciona durante todo el metraje confrontándose consigo mismo, con su propio sentimiento de culpa y con las apariencias que su comportamiento pueda generar en los vecinos.


Realizando parte de su actuación en un perfecto alemán (su padre lo era), Brendemühl logra perderse por completo en la piel de ese bicho raro y, como ya ocurriera en Las horas del día, nos obsequia un proverbial recital interpretativo, caracterizado en sus aspectos externos por un estupendo acento extranjero, un movimiento corporal hierático y una mirada asustadiza, débil y angustiada. Todo ello decorando una parte interna no menos apasionante. Por un lado, una sensación de congoja recorre cada una de sus intervenciones, como si al mínimo cambio de planes fuese a estallar en un incontrolable y desconsolador llanto. Por otro, reina en su asimilación del personaje la frialdad y el individualismo que se les adjudican a los norteños.


Así, Àlex Brendemühl sostiene estoicamente sobre su espalda todo el peso de la película haciéndonos vivir en carne propia la insoportable sensación de que estamos ante una persona desequilibrada y culpable, cuando la verdad es otra. Es tal el poder de las imágenes de yo y de la actuación de su protagonista, que sería fácil acusar a Hans del delito que no cometió simplemente porque compartimos con él ese insufrible sentimiento de culpa. Estamos, pues, ante un trabajo magnífico, áspero, de una calculada sobriedad y una sutileza física que rozan la perfección en cada escena, en cada momento. Y, en definitiva, ante otro digno merecedor del premio al Mejor Actor en el Festival de Málaga de aquél año, donde la película participaba en la Sección Oficial a concurso y acabó yéndose prácticamente de vacío. Premiado en el Festival de Toulouse, así como también con un merecidísimo Premio Sant Jordi por toda su labor aquel año, pasará a la historia por ser uno de los más injustos olvidos de la Academia para sus Premios Goya.


"Sola contigo" y "Colosio" se retrasan a julio y "La lapidation de Saint Étienne" llegará este mes.


Por tercera vez, hemos conocido el retraso de la llegada a los cines de la coproducción entre España y Argentina, el thriller psicológico Sola contigo, de Alberto Lecchi, presentada dentro la Sección Oficial del pasado Festival de Málaga, y que significará la vuelta de nuestra estrella Ariadna Gil a un personaje netamente protagonista en el cine. De estar previsto su estreno para el pasado día 7, casi con toda seguridad se espera su aterrizaje comercial para este próximo viernes día 14 de junio, de lo que dimos buena cuenta en nuestro pertinente repaso a los estrenos nacionales del mes. Pues bien, al final la cinta no llegará a los cines esta semana, sino que lo hará el mes próximo, concretamente el viernes 12 de julio.


Pero no es la única producción con capital español que ha visto retrasado su estreno de las esperadas para este mes, también la coproducción entre México, España, Francia y Colombia, Colosio, el asesinato (2012), de Carlos Bolado, prevista para el 21 de junio, llegará a las salas, parece ser, el 26 de julio.


Por el contrario, se ha confirmado el estreno en salas de otra coproducción, esta vez entre España y Francia, La lapidation de Saint Étienne, de Pere Vilà, producida por Eddie Saeta, DDM Visual, Manium Produccions y la firma francesa L'Age d'Or y que iniciará carrera comercial a partir del día 21 de junio. La película, que obtuvo el premio a la mejor película en el III Festival Internacional de Productores de Cine Regiofun, celebrado en la ciudad polaca de Katowice, será distribuida también por Splendor Films, la compañía que se encarga de la distribución de Sola contigo. Ganadora también del premio FIPRESCI en la Seminci de Valladolid en el 2012, presentada también el Festival de Karlovy Vary, se trata de un drama de alto contenido social sobre la presión inmobiliaria, la soledad y la vejez. Está rodado en lengua francesa e interpretado por el reconocido actor galo Lou Castel, a quien acompañan Marie Payen y Luis Rego. Esta producción, con contó con la colaboración de Televisió de Catalunya y con el apoyo del ICEC, el ICAA, la Diputació de Girona y la Región Provence Alpes Cotes D'Azur, se vislumbra como otra pequeña joya en el desértico panorama de próximos estrenos y esperemos no pase demasiado desapercibida.

lunes, 10 de junio de 2013

"15 años y un día" que no emocionan.


Dedicada a su padre, el tristemente fallecido ayer Elías Querejeta, la última película de Gracia Querejeta viene a sumarse al cómputo de cine lánguido, apuntamaneras, pero nunca redondo o completamente conseguido del último cine nacional. Por desgracia, la plana mayor de títulos españoles que han venido aterrizando en los últimos meses en las salas figura también en esta incómoda lista. 15 años y un día supone un descalabro de las expectativas en ella depositadas. Quizás el juicio de valor que podamos emitir sobre ella se deba a la experiencia de un solo y único visionado. Quizás, con el tiempo y con nuevas y exhaustivas oportunidades, 15 años y un día gane puntos en nuestra cinefilia. De momento, su descubrimiento ha sido decepcionante.


Y no es porque la que es ya la sexta película de ficción de la directora madrileña sea una mala película. Todo lo contrario, 15 años y un día está lejos de serlo, entre otras cosas porque la cinta resulta un efectivo análisis teórico sobre una materia que tanto y tan bien ha sabido impartir clase el cine de la directora: las relaciones parternofiliales. Desde Cuando vuelvas a mi lado (1999) hasta la anterior Siete mesas de billar francés (2007), incluso en Héctor (2004), el cine de Gracia Querejeta ha tratado de arrojar luz sobre las bisagras de esas relaciones impuestas por la vida y que, sí o sí, hemos de aceptar como primordiales en nuestra existencia, a pesar de que muchas veces estemos ante un absoluto desconocido, por mucho que nos hayamos acostumbrado a llamarle padre o madre o hijo. En el caso de la película que nos ocupa, el conflicto es doble: el de una madre que asiste estupefacta a la siniestralidad manifiesta de su hijo adolescente y el que luego se produce entre éste y su abuelo cuando le es confiado para que lo meta en cintura.


Querejeta dispone de manera conveniente en su guión, coescrito junto a Santos Mercero, todos los entresijos, todas las claves, todos los matices para que su película termine resultando una obra magníficamente narrada, pulcra y sin altibajos en el ritmo. Eso y una puesta en escena prácticamente transparente, que reposa confiada y sosegadamente en el trabajo de los intérpretes, dan de sí una cinta que, además, tiene el don de no cargar las tintas demasiado en el componente dramático de la historia y es que, a pesar de que éste sea completamente omnipresente en el último tercio del metraje, el tono de 15 años y un día jamás se desmarca de ese aire de liviano optimismo, influenciado por la luminosa y transparente fotografía de Juan Carlos Gómez, que recorre toda la cinta desde su inicio a medio camino entre la comedia costumbrista y el melodrama familiar y que influye incluso en las escenas de carácter más policial. Paradojas del destino, es precisamente esta levedad tonal lo que echa al traste el alcance último de la película.


Porque, a pesar de que lo que nos cuentan nos interesa y mucho y de que, además, nos lo están contando muy bien y de una manera sumamente respetuosa. A pesar, también de que, para más inri, 15 años y un día contiene trabajos interpretativos bastante admirables y compactos: Tito Valverde está estoico y estupendo, Susi Sánchez se luce comiendo planos sin parar, Belén López da una lección de clase con el personaje menos descrito y peor dibujado de todos, y Maribel Verdú vuelve a demostrar que si hay una actriz que todo lo puede en nuestro cine es ella, marcándose una interpretación ajustadísima, de muchos matices, y apechugando con un arriesgado monólogo en un largo plano secuencia. A pesar de todo esto, la película de Gracia Querejeta no nos conmueve, no nos remueve por dentro, no nos llega ni a rozar un poquito las vísceras sensibles que tanto desearíamos que una historia como esta nos alborotara. A la propuesta de Querejeta le sobra clase y elegancia y le falta riesgo y cojones. Porque, además, resulta cabreante que no siendo la primera vez que vemos a chavales quinceañeros conflictivos en el cine español, ésta vez sea la primera en la que éstos resulten a la vez planos, esquemáticos y teatrales (por mucho que Aron Piper se esfuerce en describir el carácter de su personaje), en definitiva, tan poco creíbles. Eso y que el clímax final, la resolución de la intriga, se efectúe a través de un recurso tan manido como el flash-back.


Puntos fuertes a los Goya 2014:
-Mejor Actriz: Maribel Verdú.
-Mejor Actor Secundario: Fernando Valverde.
-Mejor Actriz Secundaria: Susi Sánchez.
-Mejor Actriz Secundaria: Belén López.
-Mejor Actor Revelación: Aron Piper.
-Mejor Guión Original: Gracia Querejeta y Santos Mercero.
-Mejor Dirección de Fotografía: Juan Carlos Gómez.
-Mejor Música Original: Pablo Salinas.
-Mejor Montaje: Nacho Ruiz Capillas.