La noticia ha dado la vuelta al mundo. Hace mucho que Hollywood busca desesperadamente un proyecto fiable, que se aleje de los inanes telefilmes habituales, para llevar al cine la vida o, algún aspecto de ella, de Diana Spencer, Princesa de Gales, mayormente conocida como Lady Di. Y, por fin, han confirmado tan suculento plato. The Hollywood Reporter asegura que se llamará Caught in Flight y que lo dirigirá el alemán Oliver Hirschbiegel, más conocido por ser el responsable de aquella obra maestra llamada El hundimiento (2004), sobre los últimos días con vida de Hitler.
Lo que ha suscitado el interés de medio mundo ha sido conocer qué actriz tendrá la oportunidad y será capaz de asumir el reto de dar vida a la fallecida princesa. Bien, ya lo sabemos. Tras desechar a Jessica Chastain, tan de moda últimamente por sus estrenos (entre ellos, Criadas y señoras, que le ha proporcionado su primera nominación al Oscar como secundaria), parece ser que la elegida finalmente será Naomi Watts, una actriz más veterana y, a priori, mejor preparada para semejante prueba de fuego. La película contará el romance de Diana con el cirujano cardíaco Hasnat Khan, que duró dos años y parte de los últimos días de vida de la Princesa. Watts, que ya obtuvo una nominación al Oscar por su interpretación en la película de Alejandro González Iñárritu 21 gramos, parece estar destinada a entrar en todas las quinielas a los Premios de la Academia para dentro de dos años, y es que la película comenzará a rodarse a finales de este 2012 en el Reino Unido.
Me gusta Watts. Y mucho. Prácticamente he visto todo su trabajo y nunca me ha dejado mal sabor de boca, es más, casi siempre es un placer verla actuar. Por ello, la noticia me ha llenado de ilusión. Ya sabéis lo fans que son en Hollywood de las biografías, sobre todo si corresponden a personajes de algún modo polémicos. Y todo actor o actriz que se arriesgue con un proyecto semejante acaba, casi sin excepciones, con sus huesos en la lucha por un Oscar. Y la mayoría de las veces parte en la batalla como favorito ineludible. Casos tenemos cientos, miles y más en los últimos tiempos. Sobre todo, sienten especial predilección por los miembros de la realeza británica o por sus figuras más controvertidas, ahí están los Oscar a Helen Mirren por La reina en 2006, el de Colin Firth por El discurso del rey el año pasado o el más que probable a Meryl Streep por La dama de hierro este mismo año. ¿Le dará la Princesa de Gales la estatuilla dorada a Naomi Watts en 2013? Es pronto, muy pronto, para hacer conjeturas, pero todo indica que sí.
Mientras esperamos, tendremos la oportunidad de verla el próximo otoño en la nueva película de Juan Antonio Bayona, director de El orfanato (2007), cuyo téaser tráiler ya se ha dado a conocer. ¿No se os hace la boca agua?
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