¡¡¡Ya es viernes!!! Llegamos al fin de semana de la que comenzaba como una de las semanas más negras de nuestro cine, a tenor de la batalla campal entablada a principios de la misma entre el titular del Ministerio de Hacienda y el sector cinematográfico patrio. Por suerte, la sangre no llegó al río y a día de hoy, además, podemos presumir de haber asistido a una semana algo inusual en lo que a la taquilla se refiere y es que, cuatro, nada menos que cuatro títulos españoles, se han mantenido dentro del Top10 de las más vistas.
La mejor posición ha correspondido al estreno más fuerte del fin de semana pasado, Zipi y Zape y el club de la canica, de Oskar Santos, que se ha aupado al segundo lugar del ránking con unos nada desdeñables 1.451.496€ recaudados. Por su parte, Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia, ha perdido la primera plaza y ha descendido a la tercera, recaudando, eso sí, 1.105.244€ más (-34,1%), logrando un acumulado para su segunda semana en exhibición de 3.278.632€. Justin y la espada del valor, de Manuel Sicilia, ha perdido un 54,1% de recaudación en su tercer fin de semana, exactamente 388.291€ descendiendo a la sexta posición, lo que indica que el producto ya anda dando síntomas de agotamiento, con un acumulado de 2.287.917€. La cuarta potencia del finde ha sido La gran familia española, de Daniel Sánchez Arévalo, que se mantiene en la séptima plaza, con una recaudación de 339.270€, sólo un 43,3% menos con respecto a la semana anterior, lo que no está nada mal si tenemos en cuenta que hablamos de su cuarto fin de semana de carrera comercial, con una recaudación total de 3.383.332€. El otro estreno importante del viernes pasado, La herida, de Fernando Franco, en virtud del escaso número de copias en circulación, se ha estrenado directamente en el puesto número 19, con unos 43.714€ recaudados.
La peli del finde.
Hoy sólo desembarca un título de ficción en las carteleras, pero su importancia en la esfera global del cine patrio del año es tal que nos basta y nos sobra. Llega a las salas la esperadísima nueva película de Manuel Martín Cuenca, Caníbal, éxito de crítica absoluto en el pasado 61º Festival de Cine de San Sebastián, uno de los cuatro títulos pre-seleccionados por la Academia para representarnos a los próximos Oscar y, seguramente, una de las grandes favoritas a acumular nominaciones en la próxima edición de los Premios Goya. Ganadora del premio a la mejor fotografía precisamente en San Sebastián, Caníbal supone una vuelta de tuerca sobre un tema algo manido ya en el cine: el canibalismo. En este thriller psicológico, Carlos es el sastre más prestigioso de Granada. Un hombre respetable. Sus pasiones son el trabajo y sobre todo la comida, pero no come cualquier cosa: se alimenta de mujeres desconocidas, con las que no tiene ningún vínculo emocional. Esa situación cambia el día en que conoce a Nina, una joven rumana que busca desesperadamente a su hermana gemela, que ha desaparecido hace unos días.
Es tanta la expectación suscitada por su estreno que su distribuidora, la independiente Golem, pone en circulación nada menos que 61 copias (40 digitales y 21 analógicas), lo que supone su máximo en este 2013. La apuesta es firme y segura y es que Caníbal ha sido literalmente ensalzada a los altares de la perfección por casi toda la prensa especializada. Así, Luis Martínez, desde San Sebastián, comentaba en El Mundo: "su virtud no es tanto su fino olfato para la metáfora como la sensación física de impudor que transmite el protagonista de esta historia"; Oti Rodríguez Marchante, en ABC, iba incluso más allá: "es curioso cómo el director aparta con naturalidad lo policial del suspense, y anima a fijar la mirada en su peculiar lenguaje, que provoca tensión puramente visual mediante claves muy distintas a la del cine policíaco"; e Irene Crespo, para Cinemanía, nos desvela algo más de ella: "una inquietante y cruda (pero a la vez muy hecha, ya que empezamos con la metáfora culinaria…) historia de amor con una impresionante pareja protagonista: Antonio de la Torre y Olimpia Melinte".
Nadie duda que uno de los ganchos primordiales de Caníbal es la composición que de su protagonista efectúa el genial Antonio de la Torre, en un, parece ser, modélico trabajo que a buen seguro le hará ser uno de los grandes favoritos al Goya al mejor actor del año. Posibilidades de Goya no le faltan tampoco a su compañera de reparto, la actriz rumana Olimpia Melinte, que podría significar una de las mejores y más logradas revelaciones de los últimos tiempos en el Cine Español. Junto a ellos, en papeles secundarios, el escueto reparto de Caníbal se completa con el concurso de la veterana María Alfonsa Rosso y la participación de Joaquín Núñez, último ganador del Goya al mejor actor revelación.
Hasta aquí los estrenos españoles de ficción del fin de semana. Aunque, no quiero despedirme sin recordaros que De la Torre no es el único intérprete nacional que se marca un recital en los cines este viernes y es que también se estrena la producción argentina El médico alemán (Wakolda), de Lucía Puenzo, donde nuestro inefable Álex Brendemühl parece realizar un escalofriante retrato del médico, antropólogo y criminal de guerra nazi Josef Mengele, en un trabajo saludado también con una fantástica recepción crítica. Así que, que el IVA del 21% no nos eche para atrás, porque la calidad de lo que se estrena queda fuera de toda duda.
¡¡Un saludo, Sinvergüenzas!!
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