¡¡¡Ya es viernes!!! Sí, y también es el Día de los Enamorados, ¡qué le vamos a hacer! Con algunas semanas sin recibir novedades en nuestra cartelera, por parte española digo, hoy aterrizan en nuestros cines nada menos que tres producciones, algunas de ellas de bajo o muy bajo presupuesto y con una viabilidad comercial bastante escasa o nula, según el caso. Eso sí, a las novedades, se suman este finde los esperados y merecidos reestrenos de algunas de las películas triunfadoras en la pasada edición de los Premios Goya. El llamado "efecto-Goya" ha vuelto a hacer acto de presencia para hacer justicia al fracaso comercial padecido por algunas de las producciones españolas vencedoras en los 28 Premios de la Academia, como la gran protagonista, Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, que tras sus 6 premios (mejor película, director, guión y actor, entre ellos) se reestrenó el pasado miércoles en 77 pantallas, que se amplian hoy hasta 148, algunas más de las que obtuvo en el momento de su estreno, cuando se lanzó en 131. También Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia, volverá a la cartelera tras sus 8 Goyas, en sólo 57 cines. Algunos más, hasta 167, son los que recuperan la cinta de animación vencedora en su categoría, Futbolín, de Juan José Campanella. La víspera de la entrega de los galardones, Golem ya nos anunciaba que sus dos grandes apuestas del año, Caníbal, de Manuel Martín Cuenca, y La herida, de Fernando Franco, regresaban a los cines para aprovechar el tirón final de las nominaciones. Son, en definitiva, grandes noticias estas segundas oportunidades otorgadas a películas injustamente ignoradas por el gran público y que confirman que los premios siempre sirven para algo.
La peli del finde.
A solo dos salas de todo el territorio nacional, una en Madrid y otra en Barcelona, llega hoy el que consideramos desde aquí como el estreno más interesante del finde. Se trata de Family Tour, debut en la dirección de largometrajes de ficción de Liliana Torres, directora formada en la indispensable ESCAC de Barcelona, que tiene a sus espaldas la realización ya de tres largos documentales y varios cortometrajes. Family Tour, es una película con tintes autobiográficos que transcurre en el seno de la familia de la realizadora, con sus padres, tíos, primos… interpretándose a sí mismos. El único personaje interpretado por una actriz (Núria Gago) es el de la propia directora, quien tenía por objetivo: "entrar sutilmente en las consciencias, hacer una película donde lo primordial es la autenticidad que destilan las personas frente a cámara en su proceso de convertirse personaje". En este sentido, Family Tour es una disección sincera a caballo entre el documental y la ficción tragicómica de sus relaciones familiares.
Seleccionada en la última edición del Festival de San Sebastián (Zabaltegi), se programará a lo largo de los meses de febrero y marzo en Cineteca (Madrid) y Zumzeig (Barcelona). En ella, asistiremos al mes de vacaciones con la familia que experimenta Lili cuando vuelve a su casa después de varios años fuera del país. Su madre, personaje de una simpleza excéntrica excepcional, obliga a Lili a visitar a sus familiares: abuelos, tías, primos… dándole un tour familiar por el paisaje abandonado de su infancia que le hace explorar sus propias frustraciones y límites de tolerancia con los defectos que todos heredamos.
Con un presupuesto que está por debajo de lo que se considera low cost, si ha habido algo que la prensa especializada ha destacado de Family Tour es el trabajo llevado a cabo por su protagonista, como en la web portuguesa SplitScreen, que en su crónica del Festival de San Sebastián aseveraba que la película "nos presenta bellos momentos (incluso las más conceptuales) cada quince minutos y nos hace descubrir una gran actriz española". En Videodromo alaban la labor de la realizadora, señalando que "Liliana sabe dónde poner la cámara en todo momento y crea momentos de gran intensidad, como la secuencia del baño, usando dos recursos tan básicos como son la iluminación y el sonido". Aunque, todo lo que son virtudes para unos, son los mayores defectos de la propuesta para el crítico de El País, Jordi Costa: "su propósito de partida parece ser el de la auto-ficción, pero el elemento que condiciona -para mal- la fortuna de la propuesta es la decisión, por parte de Torres, de haber buscado a una actriz profesional (Nuria Gago) como figura mediadora).
El día de los enamorados.
Como toda industria cinematográfica que se precie, la española no se iba a quedar rezagada en esto de aprovechar las coyunturas del calendario y coincidiendo con este "crucial" día de San Valentín lanza a la palestra una comedia de enredo con el amor entre sus grandes protagonistas. El amor o los deberes que este impone: la fidelidad. Se trata de Sólo para dos, una co-producción entre España y Argentina, a través de Gloriamundi Producciones y Pampa Films, que cuenta la historia de Gonzalo y Valentina, una pareja que llevan varios años juntos y que regentan un paradisiaco hotel en Isla Margarita: el Solo Para Dos. Él es español y ella argentina. Se conocieron allí de vacaciones, y decidieron quedarse a vivir junto a las cristalinas aguas del mar Caribe. Son los dueños de un resort exclusivo para parejas, un hotel con mucho encanto, playa particular y un montón de actividades pensadas para realizar de dos en dos. Ahora que cumplen su décimo aniversario, nuestra pareja protagonista está en crisis. Valentina cree que la llama de la pasión se ha apagado, y que sólo con el cariño no es suficiente. Gonzalo por el contrario no para de repetir “soy una roca” y dice que para él su amor sigue exactamente igual que el primer día. Para colmo, en plena crisis y durante una noche de luna llena, Gonzalo pierde la cabeza con Tania, una preciosa mulata de veintipocos años que trabaja para ellos en el hotel. Aparentemente, es una aventura sin mayor importancia. Pero la cosa se complica cuando la joven asegura estar totalmente enamorada. Todo ello salpicado de los habituales conflictos de una galería de personajes secundarios ciertamente hilarante.
Presentada en el pasado 16º Festival de Málaga, en la sección paralela Málaga Premiere, Sólo para dos llega a las salas tras ver retrasada su fecha de estreno desde la previamente acordada del 18 de octubre de 2013. La cinta supone el regreso a la comedia romántica por parte del director Roberto Santiago, responsable de la trilogía que encumbró la comicidad televisiva de Fernando Tejero en la gran pantalla, con El penalti más largo del mundo (2005) a la cabeza, a la que siguieron El club de los suicidas (2007) y Al final del camino (2009). Lideran el reparto, por parte española, Santi Millán, Antonio Garrido y Dafne Fernández, y por la argentina, Martina Gusman y Nicolás Cabré. Comparada en el programa especializado Días de cine, creemos que en modo alguno en beneficio de la película, con aquella bochornosa serie estival de TVE llamada Paraíso, lo cierto es que la nueva aventura tras la cámara de Santiago ha conseguido lo que muy pocas veces logran las producciones españolas: que la crítica sea absolutamente unánime.
Estrenada en Argentina el pasado 12 de septiembre de 2013, ya allí la prensa especializada acogió mal a Sólo para dos. En el Diario Clarín estimaban que "los enredos de Sólo para dos son forzados y ya fueron vistos cientos de veces. (...) Así, con un guión flojo, todo el peso recae en las actuaciones. Y, aunque es interesante ver por una vez a Martina Gusman liberada del agobio del conurbano traperense, sólo el español Antonio Garrido consigue salir más o menos airoso del desafío". Tampoco en La Nación optaron por salvarla, asegurando que "posiblemente el director y guionista apostó a la simpatía de la comedia romántica, pero quedó muy cerca de un rancio vodevil. El paisaje en el que se desarrolla la acción es la envidia de quienes desean pasar unas tranquilas vacaciones, pero lo que allí ocurre es para el olvido". En España, donde Disney la lanza sólo a 101 locales, algo muy por debajo de lo esperado en esta compañía, la crítica no ha sido más condescendiente, aunque Federico Marín Bellón, en el ABC trate de no hincar el dedo en la llaga resaltando que "Santiago también se inspira en modelos clásicos y logra unos pocos momentos en los que se aprecia lo que podría haber sido su película". Javier Ocaña, en El País, se atreve a llamar las cosas por su nombre y concluye que "Sólo para dos confirma lo difícil que es hacer cine, hacer comedia, y hasta hacer carteles. Sobre todo cuando no hay ni gusto ni cuidado".
Historia del clero.
El último de los estrenos españoles de ficción que aterriza hoy en las marquesinas es Bajo un manto de estrellas, cinta con la que nuestra cinematografía vuelve a aproximarse a la Guerra Civil desde el prisma de la persecución religiosa. La película está dirigida por Óscar Parra de Carrizosa, director de la delirante comedia Abrázame (2011), el último trabajo de Sara Montiel, o de largos pensados para ser distribuidos por Internet, como la exploración del miedo y el terror de Presencia (2012). Bajo un manto de estrellas se inspira en la persecución religiosa que, desde los años 30, asoló el territorio nacional y que, durante el primer semestre de la Guerra Civil española, tuvo su más destacado marco de destrucción y holocausto. Está considerada como la mayor persecución religiosa de la historia de la Iglesia católica sufrida en menos tiempo, llegándose a exterminar a más del 80% al clero. La trama de Bajo un manto de estrellas está basada en hechos reales, en uno de aquellos trágicos sucesos acaecidos en los meses de julio y agosto de 1936, en concreto la matanza de una veintena de dominicos en el convento y parajes cercanos de Almagro (Ciudad Real), entre los que se encontraban religiosos leoneses de La Mata de Monteagudo, Valdespino Vaca y Nogarejas.
Protagonizada, entre otros, por Manuel Aguilar, Sergio Raboso, David Romero, Luis Fernández de Eribe, Mario Cañizares, Paco Maldonado, Vicente Blanco, David Peco, Mario Romero y Pablo Pinedo, Bajo un manto de estrellas es una producción de Mystical Films que Proyectfilms distribuye en sólo 27 locales. Apenas hemos podido encontrar críticas públicadas, al momento de esta publicación, por ello sólo nos hacemos eco de la opinión ofrecida por Jerónimo José Martín para La Cope, donde señala que "cierta irregularidad narrativa e interpretativa se compensa en parte con la fluida puesta en escena de Óscar Parra de Carrizosa, que saca partido a los bellos escenarios reales en los que ha rodado y a los modestos pero eficaces efectos especiales (...). Queda así una apreciable película low cost, con meritorios esfuerzos formales y de fondo".
Sin más, despedimos este repaso habitual a los estrenos cinematográficos hasta casi marzo, hasta cuando tienen previsto su estreno las próximas producciones nacionales de ficción. Hasta entonces, nos vemos en los cines.
¡¡Un saludo, Sinvergüenzas!!
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