Las cintas con historias cruzadas suelen cargar siempre con el lastre de poseer alguna parte de su entramado argumental por debajo del nivel medio de los otros. No ocurre esto en Temporal, debut en la dirección de largometrajes del premiado realizador publicitario y televisivo José Luis López González 'Catxo', que parte de un sólido y bien ajustado guión, obra y gracia de Andrés Arias y Pablo Caballero, para retratar ante la cámara distintas realidades de la precaria condición laboral a la que se ven expuestos una serie de personajes anónimos, donde ninguno de los conflictos o miserias que les salpican a cada uno de ellos llega en ningún momento a atentar contra el interés y el alcance global de toda la función. Mérito, en primera instancia, de un texto que sabe beber muy bien de la realidad circundante y la consigue plasmar de manera harto reconocible para el espectador; pero que además logra transformar en un alambicado estudio de personajes, los mil y un tópicos que se puedan contar del muchas veces llamado "trabajo basura", gracias a un generoso y detallado dibujo en la descripción de sus personajes.
De este modo, se logra en Temporal trascender la mera anécdota y la molesta sensación de déjà vu que puede acarrear el visionado de algunas de las situaciones que se plantean, siendo arrastrados por la desbordante carga de verosimilitud que se desprende de unos diálogos, en algún que otro momento excesivamente ideológicos, sí, pero sensitivamente hiperrealistas, honestos y convenientes, que funcionan a la perfección por su visceral acumulación, sin apenas espacios rellenados con silencios, subrayando así, de manera magnífica, el reflejo que pretenden ser estas historias mínimas de la sociedad mercantil y autómata a la que nos han empujado a vivir dados los intereses, principalmente económicos, de unos pocos. El Temporal del título no sólo alude a la inestable situación laboral de la mayoría de los personajes de la cinta, ni tan siquiera se refiere a la catártica lluvia del último tramo del filme, sino que atañe más al maremagnum emocional que sacude a unos personajes desposeídos de vida personal, de descansos, de dignidad, de humanidad y hasta de una identidad propia, dentro de un sistema regido únicamente por la superación de los objetivos.
Y tal y como sucedía en otros ilustres ejemplos de nuestro cine reciente que también hablaron sobre el tema, Temporal lanza su punzante radiografía a través de un efectivo humor negro, que nace tanto de la arquetípica representación de la que hacen gala algunos personajes, como de las cotidianas situaciones que rozan el surrealismo (la tronchante primera demostración con la aspiradora). Y todo ello lo efectúa Catxo a través de una puesta en escena en la que se hace patente su pasado como publicista, pues Temporal acusa no poco componente estético en la elaboración y creación de los encuadres, desposeyendo en gran medida con ello la carga trágica de las historias y dotándolas de un lirismo a menudo preciosista, que no empaña las virtudes del resto de elementos, desde una fotografía que no duda en cambiar sus intenciones atendiendo a la funcionalidad dentro del relato de cada una de las historias, hasta un montaje en el que Catxo, su artífice, evidencia su dominio para a través de él generar atmósferas sin perjudicar, más bien al contrario, el trabajo de los intérpretes.
Todos, absolutamente todos los miembros del abultado reparto están magníficos, pero es obligado mencionar, por partes, las labores individuales de algunos de ellos, literalmente, brillantes. Como ese Adrián Lastra capaz de desprender una inesperada comicidad para, acto seguido, encogernos con la espléndida exposición que efectúa de la desazón de su personaje. Aunque para sorpresa la de Maggie Civantos, derrochando un arrollador encanto en todas sus intervenciones, recorridas todas ellas por una embelesante frescura. Tanto como la que transmite Natalia de Molina, espléndida en un papel inmerecidamente corto. Violeta Pérez vuelve a hacer evidente, de nuevo con un papel demasiado pequeño, por qué se habla de ella entre la crítica especializada en términos de desaprovechamiento artístico, dada la precisión con la aporta tanta franqueza a su cometido. Melani Olivares pone la carga dramática a la película con no poco estoicismo, dando de sí un trabajo demoledor por doloroso y conmovedor. Por último, Nuria Mencía ha de lidiar con el papel más desagradecido de la función a nivel narrativo, pero el más jugoso a nivel interpretativo, exhibiendo con desenvoltura digna de estudio todas las aristas de su ambivalente personaje. En definitiva, otro apartado este, el de la interpretación, que se torna en uno de los pilares fundamentales que sostienen a gran nivel el resultado final de una película valiente y necesaria, indigna de la oscura suerte comercial que a buen seguro tendrá.
Puntos fuertes a los Goya 2014:
- Mejor Dirección Novel: José Luis López González "Catxo".
- Mejor Guión Original: Andrés Arias y Pablo Caballero.
- Mejor Actor Secundario: Adrián Lastra.
- Mejor Actriz Secundaria: Melani Olivares.
- Mejor Actriz Secundaria: Nuria Mencía.
- Mejor Actriz Secundaria: Violeta Pérez.
- Mejor Actriz Revelación: Maggie Civantos.
- Mejor Canción Original: "Temporal", de Leiva.
- Mejor Dirección de Fotografía: Curro Ferreira.
- Mejor Montaje: José Luis López González "Catxo".
- Mejor Sonido: Antonio Mármol.
2 comentarios:
Solo comentar que el magnífico guión de "Temporal" está escrito por dos personas unicamente : Andrés Arias y Pablo Caballero .
Corregido ^^!
Lamentamos la confusión.
Publicar un comentario