Nos lo temíamos, era de esperar que con tan sólo 13 copias en circulación, a A puerta fría, de Xavi Puebla, le sucediese en su estreno en salas lo que le ha sucedido. Leemos en El Blog del Cine Español que la cinta apenas ha recaudado 7.200€ en su primer fin de semana en las carteleras. O lo que es lo mismo, poco más de 500€ por cine o menos de 10 espectadores en cada pase del finde. Estamos ante una auténtica ocasión desperdiciada y un gran ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas si queremos que nuestras películas funcionen en taquilla y sean rentables.
A puerta fría es, de lejos, una de las mejores películas españolas de los últimos años (próximamente, aquí colgaremos nuestra crítica) y su distribuidora, por motivos desconocidos, no ha sabido mover eficazmente la maravilla que tenía entre manos. Habiendo ganado dos premios importantes en el pasado Festival de Málaga, ¿por qué no se aprovechó el tirón popular que suponía haber triunfado en el reparto de Biznagas del certamen y la publicidad extra y gratuita que ello garantizaba para sacar la película a los cines? Quizás, como bien apuntan en El Blog del Cine Español, pensaban que su maravilla de película lograría rascar alguna nominación a los Premios Goya (ciertamente, la de Antonio Dechent al mejor actor principal parecía cantada a un mes del anuncio definitivo de las nominaciones) y que esto podría servir para garantizar un mayor y más rentable recorrido comercial, como les sucedió hace no mucho a Álex de la Iglesia e Icíar Bollaín con sus últimas películas. Lo que parece que olvidaron es que Xavi Puebla no es ni el uno ni la otra, al menos en lo que a repercusión mediática supone, y sin una campaña promocional previa, aunque sólo fuera el tan eficaz boca-oreja, a los académicos les pasa como al público en general: las odas a la película en el Festival de Málaga quedaban ya tan lejanas en el tiempo que el olvido, por un lado, y la ignorancia, por el otro, (me apuesto el cuello a que la inmensa mayoría de los académicos no ve la inmensa mayoría de las películas nominables, sólo las cuatro o cinco que más cobertura mediática han recibido), dieron al traste con las aspiraciones a premio de la película.
En medio de este panorama, A puerta fría se ha convertido en la última víctima de un sistema de distribución que diametralmente condena al fracaso más injusto a películas que, primero, por ser españolas y, segundo, por no estar dirigidas por un cineasta con cierto peso mediático, no son tratadas de manera equitativa y han de 'salir al ruedo' con un número muy limitado de copias a enfrentarse no sólo con las bestias salvajes procedentes del otro lado del Atlántico que copan la práctica totalidad de las pantallas españolas, sino también contra su propia e injusta condición de 'película invisible'. Ésta, a tenor de los resultados obtenidos por la cinta de Xavi Puebla, supone una batalla perdida de antemano.
0 comentarios:
Publicar un comentario