La pre-selección de candidatos al mejor actor, más que despejar dudas, ofrece aún mayor intriga sobre quienes podrían llegar a la final por el Goya. Los tres favoritos claros siguen siéndolo, pero las candidaturas inesperadas de otros tantos podrían hacer tambalear los cimientos en una categoría que muchos considerábamos cantada.
Para empezar, el gran favorito, Javier Cámara, ha sido propuesto como protagonista nada menos que por cuatro títulos, Los amantes pasajeros, Ayer no termina nunca, Vivir es fácil con lo ojos cerrados y, por la aún sin estrenar, La vida inesperada (la cinta con la que preveíamos podría ser el favorito en la edición del año que viene). El reparto de votos entre los cuatro trabajos puede restarle puntos y favorecer a sus competidores, como Antonio de la Torre, por Caníbal (que podría obtener doble nominación, pues figura candidato como secundario por La gran familia española), y Eduard Fernández, por Todas las mujeres.
En un drástico error de perspectiva, los responsables de Las brujas de Zugarramurdi han propuesto a Mario Casas como protagonista (compitiendo además con su compañero, Hugo Silva), lo que da al traste con las opciones que muchos barajaban de una doble nominación: como secundario por ésta y como principal por La mula o Ismael. Hasta cuatro veces aparece también el nombre de Quim Gutiérrez, aunque sus opciones no sean fuertes ni por Tres bodas de más o Los últimos días, podría dar la sorpresa con ¿Quién mató a Bambi? y, sobre todo, La gran familia española.
Álex González, aunque figure candidato por Combustión, tiene sus verdaderas opciones en su candidatura por Alacrán enamorado. Lo mismo con Ricardo Darín, que tiene en Tesis sobre un homicidio su gran baza, en detrimento de Séptimo.
Y no menospreciemos las posibilidades de ser finalmente nominados que también tienen Ernesto Alterio, por ¿Quién mató a Bambi?, Eduardo Noriega, por Presentimientos, o el veterano Manolo Zarzo, que ha obtenido dos candidaturas, por Blockbuster y Serie B.
Las sorpresas.
La mayor de ellas ha sido la inclusión en esta categoría de uno de los grandes favoritos al mejor actor de reparto, Tito Valverde, por 15 años y un día, que podría quedarse sin su merecida nominación por culpa de la enorme competencia presente en esta categoría principal. Eso sí, sus opciones siguen siendo fuertes y su selección ofrece a la carrera por los Goya aún más emoción.
Un suicido es lo que representan las candidaturas de Ismael Fristchi y Alejandro Albarracín como principales por Al final todos mueren, frente a tan dura competencia y con papeles tan breves y en una película que apenas vio nadie. Sobre todo, Fritschi hubiera tenido opciones de haber sido propuesto como revelación.
Como De la Torre, también Fernando Cayo, Jan Cornet y Alberto Ammann podrían ganar una doble nominación, pues son candidatos como principales y secundarios por varias películas. Cayo es candidato por Esto no es una cita, como secundario, y Casi inocentes, como principal. Cornet lo hace por Barcelona, noche de verano (secundario) y Menú degustación (principal). Y Ammann, por Tesis sobre un homicidio (secundario) y Combustión (principal).
Nos complace mucho también la inclusión del estupendo trabajo de Àlex Brendemühl en El médico alemán. Wakolda, co-producción entre Argentina y España que sólo teníamos en cuenta en la correspondiente categoría de mejor película iberoamericana.
Por último, como todos los años, vuelven a figurar entre los posibles candidatos nombres destacados del cine internacional, como el legendario Robert Duvall, por A Night in Old Mexico, o Elijah Wood, por Grand Piano.
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