¡¡¡Ya es viernes!!! Y las buenas noticias nos sacuden a la llegada de las novedades a la cartelera española. Y es que, Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia, ha logrado mantenerse en el primer puesto de la taquilla nacional en la semana de su estreno, logrando una recaudación de 1.200.402€. Sin duda, era lo que esperábamos. Pero la cosa no acaba ahí, pues dentro del Top5 aún resisten otras dos producciones españolas: la animada Justin y la espada del valor, de Manuel Sicilia, cede el primer puesto y cae al tercero recaudando un 5,7% más, en concreto 624.892€, obteniendo un acumulado de 1.349.926€ en su segunda semana de exhibición. Por debajo, en la cuarta plaza, sigue resistiendo La gran familia española, de Daniel Sánchez Arévalo, con unos interesantes 427.439€ recaudados, un 24,4% menos, pero no es una mala cifra si tenemos en cuenta que ésta era su tercera semana de recorrido comercial, que ha perdido presencia en 15 pantallas y que acumula ya una recaudación de 2.135.383€. Parece que el último trimestre del año va a sentar bastante bien a la taquilla española y para seguir sumando euros hoy llega a las salas otro de los productos destinados a amasar dinero en taquilla. ¿Conseguirán Zipi y Zape auparse al podio de honor?
La peli del finde.
Con permiso de los personajes creados por José Escobar, el gran estreno del día no es otro que el de la cinta triunfadora en el reciente Festival de San Sebastián. Llega a las salas, con un número muy reducido de copias (27, 22 dcp's y 5 analógicas), La herida, el debut en la dirección del montador Fernando Franco. Aprovechando el tirón comercial que seguro que tendrán sus recientes premios en el Zinemaldía (Premio Especial del Jurado y Concha de Plata a la mejor actriz), Golem no ha querido dejar pasar mucho tiempo para distribuirla. Eso sí, su punto fuerte, debido al escaso eco que pueda originar en el gran público, será el tan efectivo "boca a boca", lo que nos hace pensar que puede ser una de las reinas del circuito de cine independiente del momento. Y antes de dejarla escapar, no nos olvidemos que probablemente estemos ante una de las futuras triunfadoras también en los próximos Premios Goya.
En La herida, Franco nos pone en la piel de Ana, una mujer de 28 años que se siente útil y satisfecha en su trabajo rutinario ayudando a otros. Sin embargo, fuera de su jornada laboral, Ana tiene serios problemas para relacionarse, pues es socialmente torpe, incluso agresiva, con las personas más cercanas y queridas. Tal es la sinopsis de un contundente e implacable drama que ha, literalmente, fascinado a la crítica especializada, pues le están lloviendo alabanzas desde todos los frentes. Así, Mirito Torreiro, en Fotogramas señala que "Franco, con un pudor franciscano, evita los discursos y las explicaciones verbales (su puesta en escena, tan agobiante como la vida de su protagonista, es ejemplarmente enclaustrada)"; Carlos Marañón, en su crónica del festival para Cinemanía, decía "La herida deja muy buenas sensaciones. Rayan a gran altura tanto Marian Álvarez, la atormentada protagonista (...) como el director Fernando Franco, que hace buen uso de los recursos estilísticos del cine más despojado"; Javier Ocaña, en El País, la define como un "magnífico debut (...), es puro rigor en su forma y en su narrativa, en su sistemática y en su entramado emocional"; y, por último, Luis Martínez, en su crítica para El Mundo sentenciaba que el director "abandona literalmente la cámara en el rostro de la actriz Marian Álvarez. Inmensa".
¿Es posible que La herida sea la película más redonda de lo que lleva estrenado hasta el momento el Cine Español? Todo indica que sí. Como también todo indica que con ella asistimos a uno de los recitales interpretativos más completos del año. La madrileña Marian Álvarez, habitual en la televisión, aparece en todas las quinielas como la gran favorita al Goya interpretativo de este año, opciones más que sólidas ya desde que ganara la preciada Concha de Plata. Le acompañan en el reparto intérpretes curtidos como la estupenda Rosana Pastor, Manolo Solo, Ramón Barea, Andrés Gertrudix y Ramón Agirre.
Blockbuster a la española.
Producida por MOD Producciones, Zeta Cinema, Atresmedia Cine y Kowalski Films, Zipi y Zape y el club de la canica asalta los cines españoles después de meses y meses alimentando la espera con una campaña pre-promocional de gran envergadura. La película nos contará cómo Zipi y Zape, dos traviesos mellizos, son internados en el Esperanza, un colegio donde los juegos están prohibidos y donde fundarán el Club de la Canica, la resistencia infantil que desafiará la autoridad de los adultos. Gracias a su inteligencia, su valentía y su inquebrantable fe en la amistad, Zipi y Zape y el resto del club descubrirán un misterioso secreto que se oculta en el colegio y vivirán la aventura más emocionante de sus vidas. Encomendada a Oskar Santos, quien vira completamente de rumbo tras su anterior película, el thriller El mal ajeno (2010), la cinta tiene a un gigante de la distribución detrás, nada menos que Disney, que la lanza al mercado en 354 pantallas: 209 salas exhibiendo dcp's (5 de ellas alternando la versión original en castellano con la doblada al euskera) y 150 con copias analógicas.
La apuesta es alta para esta adaptación de los célebres personajes de Escobar, de cuyo guión se han ocupado Jorge A. Lara y Francisco Roncal. Está claro que sus responsables aspiran a lograr con Zipi y Zape un estruendoso éxito de taquilla, algo que no debería ser difícil tratándose como se trata de una película de corte familiar, por mucho que, de entrada, las críticas recibidas hayan sido un tanto adversas: Jordi Costa, en su crítica para El País, señala que "la película es competente en sus formas y espectacular en su diseño de producción, pero absolutamente desalentadora en su vocacional condición de aventura iniciática"; mientras Oti Rodríguez Marchante, para ABC, advierte que "el esquema es un poco como alguna multinacional del mueble: funcional a la par que vistosillo, y consiste en una presentación de personajes fácilmente detectables por su aroma de arquetipo, como el villano, el gordito, el valiente, el empollón, la chica...". Otros, sin embargo, no son tan puristas a la hora de calificar la película, como es el caso de Pere Vall, en Fotogramas: "no es un producto prehistórico, vintage, sino una propuesta lúdica (como dice su director)"; o Manuel Piñón, en Cinemanía: "hablar de Zipi y Zape y el club de la canica como una actualización es quedarse más cortos que las mangas de un chaleco. Esto es una creación en toda regla, un trabajo de ingeniería digno del mejor diseñador de montañas rusas".
Entre tremenda división de opiniones, habrá que juzgar por uno mismo esta cinta que viene protagonizada por los chavales, desconocidos hasta el momento, Daniel Cerezo y Raúl Rivas, seleccionados en un multitudinario casting por colegios de toda España, a los que acompaña la revelación de hace unos años Claudia Vega (Eva (2011), de Kike Maíllo) y la experiencia de los veteranos Javier Gutiérrez, Álex Angulo, Javier Cifrián y Joseba Apaolaza.
Sin más, me despido recordándoos que hoy también llegan a las salas la interesantísima producción chilena Gloria, de Sebastián Lelio, ganadora del Oso de Plata a la mejor actriz en el pasado Festival de Berlín para una, parece ser, brillante Paulina García y la sugestiva y fascinante nueva obra del mexicano Alfonso Cuarón, de nombre Gravitiy, protagonizada por Sandra Bullock y George Clooney, una de las grandes apuestas para los próximos Oscar. Como veis, la oferta en los cines no puede ser más sugerente.
¡¡Un saludo, Sinvergüenzas!!
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