Un año más, la temporada de premios no se clausura hasta que la indispensable Unión de Actores de Madrid, sindicato profesional e independiente que vela por los intereses laborales de estos (nuestros favoritos) profesionales, no otorga sus premios anuales a los mejores intérpretes en los tres campos de actuación: cine, teatro y televisión. Sin ir más lejos, justo ayer se dieron a conocer los candidatos de la que será la XXII edición de estos premios, tan queridos dentro de la profesión por razones más que obvias, y que se entregarán el próximo 8 de abril en una ceremonia celebrada en el Teatro Circo Price de Madrid. Y en el apartado que realmente nos interesa en ActoresSINvergüenza, el cinematográfico, apenas sorprende que la película que parte como favorita vuelva a ser Blancanieves, de Pablo Berger, que ha obtenido un total de seis nominaciones.
Como viene siendo habitual, la Unión de Actores se ha desmarcado de la tendencia general en esta temporada de premios incluyendo entre los nominados a candidatos inesperados, como es el caso de los finalistas en la categoría al mejor actor principal, donde sorprende (para mal) la ausencia del gran triunfador en los Goya, José Sacristán, por El muerto y ser feliz, sustituido por la presencia de Luis Tosar, por su trabajo en Operación E, uno de los grandes olvidados a los Premios Goya de este año. A Tosar, que con esta suma ya su quinta nominación a estos galardones, le acompañan en la categoría el estupendo Antonio de la Torre, por Grupo 7, y el luminoso Daniel Giménez Cacho, por Blancanieves.
A diferencia de otros galardones, los de la Unión de Actores distinguen (acertadamente) entre intérpretes secundarios (no protagonistas) e intérpretes de reparto, lo que invita a muchas más posibilidades de obtener nominación. En la categoría secundaria, se ha destacado una vez más el estupendo trabajo llevado a cabo por el reciente ganador del homónimo Goya Julián Villagrán en Grupo 7, pero sorprende (para bien) la inclusión en la lista final de uno de los integrantes del fantástico reparto coral de esa pequeña joya llamada Una pistola en cada mano, el siempre magnífico Eduard Fernández y desconcierta la nominación del, por otro lado estupendo, Víctor Clavijo por su trabajo en la nefasta Holmes & Watson, Madrid Days.
Blancanieves suma dos nominaciones en la categoría masculina de reparto, donde sorprende el olvido del nominado al Goya Josep María Pou, pero reconforta el que se hayan acordado de los estupendos trabajos que llevaban a cabo en esta maravilla de película un recuperado Pere Ponce y el genial Ramón Barea. Contra ellos se medirá el actor y director sevillano (suya es una de las grandes olvidadas a los pasados Goya, El mundo es nuestro) Alfonso Sánchez.
Pocas novedades trae consigo la categoría secundaria, donde repiten nominación tres de las cuatro candidatas al Goya: una proverbial Ángela Molina, por Blancanieves, que buscará resarcirse del injusto olvido académico; la esperada Chus Lampreave, por El artista y la modelo, una de las habituales en estos premios; y Candela Peña, por Una pistola en cada mano, cuyo triunfo en los Goya la sitúa como favorita también aquí.
Por último, en la categoría reina vuelven a competir las dos grandes interpretaciones femeninas del curso pasado: Aida Folch, por El artista y la modelo, y Maribel Verdú, por Blancanieves. Y junto a ellas, una última sorpresa: la inclusión del trabajo llevado a cabo por Sonia Almarcha en la compleja y extraña rareza llamada Orson West.
Informaremos a su debido tiempo de la concesión de estos galardones que, de acuerdo a las expectativas, terminarán de coronar a Blancanieves como la gran triunfadora del año en la ya casi finalizada temporada de premios.
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