viernes, 15 de noviembre de 2013

Quiniela a los Premios Goya 2014 (IV): Mejor Actor Revelación.

Octubre nos dejó unos cuantos favoritos en este categoría, que noviembre termina de redondear con la inclusión de otros tantos trabajos que deberían, por méritos propios, figurar entre los cuatro finalistas. Una de las categorías sin duda más reñidas, la correspondiente al mejor actor revelación aún no dispone de ningún favorito totalmente claro y las opciones de todos los intérpretes contenidos en este ránking pasan claramente por la suerte que corran sus películas en el cómputo general de votos.

1. Jaime Ordóñez, por Las brujas de Zugarramurdi.
2. Miquel Fernández, por La gran familia española.
3. Aron Piper, por 15 años y un día.
4. Hovik Keuchkerian, por Alacrán enamorado.
5. Darío Frías, por Esto no es una cita.
6. Ismael Fritschi, por Al final todos mueren.
7. Miguel de Lira, por Somos gente honrada.
8. Patrick Criado, por La gran familia española.
9. Francesco Carril, por Los ilusos.
10. Enrico Vecchi, por ¿Quién mató a Bambi?
11. Álex Barahona, por Alpha.
12. Vito Sanz, por Los ilusos.


Un mes después, sigue liderando el ránking de nuestras apuestas el trabajo de Jaime Ordóñez para Las brujas de Zugarramurdi, cuyo estruendoso éxito en la taquilla sirve de aval más que suficiente para que la Academia no le pase en alto a lo hora de confeccionar la lista de nominados definitivos. Pero también, Ordóñez merecería figurar candidato primero por llevar a cabo un trabajo notable, recorrido todo él por un contagioso sentido del humor y una entusiasta ternura que buscan y encuentran pronto las simpatías del espectador, y segundo, por lograr destacar sobre las presencias de estrellas de la talla de Hugo Silva y Mario Casas. Como dijimos el mes pasado: si el filme de Álex de la Iglesia recibe un aluvión de nominaciones, es más que probable que Ordóñez se beneficie de ello.


Quien, junto al anterior, parece estar más claro en la lista de posibles sigue siendo Miquel Fernández, cuyo fantástico trabajo en La gran familia española, de Daniel Sánchez Arévalo, destaca de manera muy especial sobre el excelente nivel interpretativo de todo el elenco. La película fue una de las cuatro pre-seleccionadas por la Academia de cara a los Oscar, lo que nos hace intuir que su presencia entre las nominadas será fuerte. Esto supone un punto a favor de la candidatura de Fernández, que podría verse arrastrado por el aluvión de votos que obtenga la película. En su contra, que tendrá que "competir" con uno de sus compañeros de reparto.


Protagonista absoluto de la película que finalmente nos representará en los Oscar este año, sería bastante extraño que Arón Piper no ocupase una de las cuatro plazas de esta categoría. Con la edad mínima requerida por la Academia para optar a uno de los cabezones ya cumplida, Piper cuenta además con la baza de llevar a cabo un trabajo detallado y esforzado en la descripción del carácter de su personaje en 15 años y un día, algo alentador para un intérprete de su edad. Sin embargo, el pasar del tiempo juega en contra de las opciones finales de la película de Gracia Querejeta, algo que puede suponer menos presencia entre las nominaciones de la esperada.





















El que su película se estrenara tan pronto jugaba en contra de sus posibilidades, pero la inclusión de Alacrán enamorado entre las cuatro pre-seleccionadas a los Oscar ha dado alas a las opciones de Hovik Keuchkerian de resultar finalmente nominado. Eso, y el agradecido boca a boca que se ha extendido a lo largo de los meses y que apela a una justa revaloración de las virtudes que encierra Alacrán enamorado. Quizás la Academia ofrezca esa segunda oportunidad a la película, teniéndola en cuenta entre los títulos más nominados, lo que conllevaría que la naturalidad y el dinamismo con el que lleva a cabo todo su trabajo Keuchkerian en la película de Santiago A. Zannou, no fuesen pasados por alto a la hora de confeccionar la definitiva lista de candidatos.


El premio al mejor actor en el Festival de Alicante avala las prometedoras opciones de Darío Frías por resultar finalmente nominado por su divertidisímo y desenvuelto protagonismo en la comedia independiente Esto no es una cita, de Guillermo Fernández Groizard. En ella, el actor asimila convenientemente los cánones de la comedia disparatada y consigue un trabajo consecuente con ello, ocurrente y desinhibido, incorporando no poca ternura al retrato de su atribulado antihéroe. Lo tiene difícil frente a los candidatos procedentes de producciones más visibles y de mayores presupuesto y ambiciones, pero es justo reconocer la valía y la calidad de un trabajo como el suyo, uno de los más estimulantes de los vistos en nuestra cinematografía el presente año.




Mal que nos pese, pocas opciones cuenta de llegar a la final goyesca un título tan recomendable como Al final todos mueren, ni tan siquiera parece tener opciones el mejor trabajo interpretativo recogido en ella, el de un adorable, literalmente espléndido Ismael Fritschi en el cuarto episodio de la cinta, el dirigido por David Galán Galindo, incorporando uno de los mejores personajes de comedia surgidos en el Cine Español reciente, merecedor (desde ya) de una película para él solo. Si el cortometraje se hubiera exhibido de forma independiente, probablemente hablaríamos del trabajo de Fritschi como el de uno de los más premiados en la historia del cortometraje español. Pero Al final todos mueren es un largo, formado por cuatro (o cinco) cortometrajes y, además, con una muy escasa distribución y visibilidad. Para nosotros, sería uno de los cuatro finalistas, pero nosotros no somos la Academia.



Veterano actor de televisión, teatro y, algo menos, de cine, Miguel de Lira obtuvo este año una notoriedad extraordinaria gracias a su co-protagonismo en la comedia dramática Somos gente honrada, logrado debut de Alejandro Marzoa. En la piel de ese parado padre de familia que trata de seguir manteniendo las apariencias, De Lira daba toda una lección de humildad interpretativa, al dar forma con admirable contención a todas las aristas de su personaje. En virtud de lo reñida que se presenta la categoría principal, los responsables de la película ganarían votos a favor del trabajo del actor si lo presentasen a competición en la categoría revelación y no sería la primera vez que un curtido y veterano intérprete accede a su primera nominación al Goya en dicha categoría: ¿alguien ha olvidado el caso de Walter Vidarte, nominado como revelación a los 75 años por La noche de los girasoles (2006), de Jorge Sánchez-Cabezudo, y con una extensa trayectoria que se remontaba a los años 50?


Con Piper como claro exponente del relevo adolescente, es probable que las opciones de Patrick Criado se vean reducidas. No lo tiene fácil el intérprete de La gran familia española, a pesar de llevar a cabo un trabajo loable, rebosante de naturalidad y verosimilitud y es que se las tendrá que ver con el reparto de votos que conllevará el que su compañero en el filme, Miquel Fernández, también sea propuesto en esta categoría por los productores de la cinta. Y, siendo sinceros, entre los dos, Fernández debería llegar a la final.


Ha pasado mucho tiempo desde que Los ilusos, de Jonás Trueba, nos fascinara. Pero aún así, sigue siendo una de las películas más especiales del año y nuestra memoria cinéfila aún la recuerda. La Academia es muy posible que no. De ahí que las opciones de su máximo protagonista, Francesco Carril, se hayan reducido notablemente. Eso y que el sistema de distribución al que respondió su llegada a las salas podría no cumplir cien por cien las bases de la competición. No obstante, sería una lástima que tremendo ejercicio de investigación y creación interpretativa, lleno de espontaneidad, inseguridades y frescura no obtuviese un reconocimiento académico como realmente merece. A ver si el reciente premio al mejor actor ganado en el Festival Cinespaña de Toulouse le ayuda a ganar posiciones.



Con ¿Quién mató a Bambi?, de Santi Amodeo, ya en las marquesinas, podemos aseverar que las opciones del italiano Enrico Vecchi de resultar finalmente nominado pasan porque los académicos tengan el día juguetón a la hora de realizar las votaciones y la película acumule candidaturas de manera desproporcionada. Sin desempeñar un mal trabajo, de hecho Vecchi se muestra resultón y grato en su atribulado cometido de compañero reacio de fatigas, logrando transmitir la inseguridad de su personaje a través de una naturalizada exageración; el intérprete bebe de la buena interpretación generalizada del filme, pero sin brillar de un modo especial, como sí consiguen otros miembros del reparto.



Se estrena en el ránking, pero en muy baja posición el trabajo de un esforzado Álex Barahona en el desequilibrado thriller Alpha, de Joan Cutrina, probablemente el más llamativo de los empeños interpretativos contenidos en la cinta, pero más por la obcecada intención del intérprete para, primero, convencer en un registro dramático a pesar de su físico y, segundo, dotar de verosimilitud a su parte del pastel, una trama que peca precisamente por el trazado grueso y esquemático. Por contra, las buenas críticas recogidas por la película en los medios (y que no compartimos al cien por cien) podrían darle alas a sus opciones.


Si Francesco Carril lo tiene difícil, su compañero en el reparto, Vito Sanz, aún más. Sobre todo porque a todos los contras con los que tiene que lidiar Carril, Sanz también ha de sumar el propio protagonismo de su compañero en Los ilusos. Quede constancia aquí de nuestra admiración por ese espontáneo cometido secundario donde sobresale una excelente vis cómica basada en un componente sutil de patetismo autoconsciente.

ATENTOS A:


Es el protagonista absoluto de una nueva y sugestiva mirada a la terrible problemática de la violencia machista en el esperado y, a priori, muy interesante filme de Jordi Cadena La por (El miedo). El joven Igor Szpakowski, con los 16 años requeridos recién cumplidos, podría ocupar la plaza del cine independiente que siempre obtiene representación en esta categoría.



Menos opciones (de momento) parece tener Juan Blanco, por Viral, de Lucas Figueroa, precisamente por la tibia recepción que obtuvo también en ZonaZine en el marco del Festival de Málaga. La película tiene previsto su estreno en salas el 29 de noviembre.


El mismo día llegará a los cines Diamantes negros, de Miguel Alcantud, cuyos protagonistas, los actores no profesionales Setigui Diallo y Hamidou Samake, también podrían llamar la atención académica, precisamente por el tono de denuncia social de su película, algo muy del gusto de los votantes.



Blockbuster, de Tirso Calero, va definiendo poco a poco su llegada a las salas. Este mes se podrá ver en el marco del Festival de Gijón, donde compite como única producción nacional en la Sección Oficial. Así mismo, tiene previstos varios pases en salas del circuito independiente. Son pequeños pero decisivos pasos para la consideración de Adam Jezierski entre los favoritos al Goya al mejor actor revelación.


Por último, una quiniela más no nos olvidamos del protagonista de Casting, de Jorge NaranjoJavier López, Biznaga de Plata al mejor actor de reparto (compartida con el resto del elenco masculino) en el Festival de Málaga, película sobre la que todavía sobrevuela la duda de si llegará definitivamente a las salas o no.


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