Karra Elejalde regresa el viernes a los cines.

Repasamos la filmografía del actor cuando regresa a la comedia con "Ocho apellidos vascos".

Palmarés XXIII Premios de la Unión de Actores.

"Caníbal", de Manuel Martín Cuenca, una de las vencedoras con 2 premios.

17º Festival de Málaga. Cine Español.

La Sección Oficial está compuesta por 15 largometrajes muy esperados para este 2014.

17º Festival de Málaga. Cine Español.

Seis títulos integran la sección paralela, competitiva, Zonazine, el espacio independiente.

17º Festival de Málaga. Cine Español.

Málaga Premiere y Estrenos Especiales completan la oferta de novedades del certamen.

sábado, 15 de febrero de 2014

"Una noche en el viejo México" clausurará el 17º Festival de Málaga. Cine Español.


Volvemos a hablar un día más de A Night in Old Mexico (Una noche en el viejo México), la segunda película de Emilio Aragón. Si ayer mismo os dábamos a conocer su póster oficial y su tráiler definitivo, hoy nos hacemos eco de su selección para participar en la 17ª edición del Festival de Málaga. Cine Español. Dentro del certamen, la cinta formará parte de la Sección Oficial, aunque fuera de concurso, y será la encargada de clausurar la cita anual que la ciudad andaluza mantiene con el cine español. El de Málaga se suma a la lista de festivales internacionales a los que acudirá la cinta de Aragón, que ya tiene prevista su participación en el South by South West Festival (Austin, Texas), así como en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (México).


Una noche en el viejo México pondrá así el broche de oro final a una edición que se encargará de inaugurar la coproducción entre España y Perú Aloft (No llores, vuela), de Claudia Llosa, nuestra única representación esta misma semana en la Sección Oficial del Festival de Berlín. Entre los títulos que podrán verse, del 21 al 29 de marzo en el festival, la organización ya ha avanzado el nombre de tres, además de los más esperados de este primer semestre de 2014: Carmina y amén, de Paco León, Kamikaze, de Álex Pina, y La vida inesperada, de Jorge Torregrossa. Todos ellos competirán por el máximo galardón: la Biznaga de Oro.

Como ya hemos señalado en anteriores artículos, Una Noche en el Viejo México, escrita por Bill Wittliff (Leyendas de pasión), está protagonizada por el oscarizado actor Robert Duvall, al que acompañan Jeremy Irvine, Luis TosarAngie Cepeda y Javier Gutiérrez; y su director, como autor de la banda sonora original, fue nominado en los últimos Premios Goya a las categorías de mejor música original y mejor canción, junto a la mexicana Julieta Venegas. La película está producida por Globomedia Cine, Telefónica Studios y Flywheel & Shyster, y cuenta con la participación de TVE y el Instituto de las Ciencias y Artes Audiovisuales (ICAA). Será distribuida en España por Estudios Hackenbush y se estrenará en salas el 9 de mayo.

Póster y tráiler final de "Kamikaze", de Álex Pina.


Desde ayer viernes se puede visionar en los cines el segundo tráiler oficial de Kamikaze, con la que debuta en la dirección de largometrajes Álex Pina, destacado guionista televisivo (de series como Periodistas, Los hombres de Paco, El barco o la actual Bienvenidos al Lolita), que ya había hecho carrera en el cine como productor de, entre otras, Fuga de cerebros (2009) o Tres metros sobre el cielo (2010) y su secuela, todas ellas dirigidas por Fernando González Molina.


Kamikaze está producida por Atresmedia Cine, Cangrejo Films, Globomedia Cine y Telefónica Studios y será distribuida en España por la filial española de la todopoderosa Warner Bros. Con fecha de estreno fijada para el 11 de abril de 2014, la película podrá verse unas semanas antes dentro de la Sección Oficial del 17º Festival de Málaga. Cine Español.


El nuevo tráiler refleja el espíritu positivo, provocador y romántico de esta comedia, donde la capacidad de las personas para cambiar su destino, es el hilo conductor. La trama contará cómo los complicados planes de Slatan, un hombre corriente de Karadjistan movido por el dolor, se tuercen cuando el vuelo en el que viaja de Moscú a Madrid es cancelado debido a una tormenta de nieve y todos los pasajeros son realojados en un hotel de montaña. En tres días, Slatan descubrirá de nuevo el amor y el valor de la amistad. Un viaje con escala en la esperanza, la ilusión y las ganas de vivir y es que, como reza la frase promocional que acompaña a la película: "la vida no siempre sigue el plan previsto".


La cinta está protagonizada por Álex García, para quien Kamikaze podría suponer el próximo año su primera nominación al Goya, como actor revelación. A él le secundan en el reparto intérpretes de la talla y el carisma de Eduardo Blanco, Carmen Machi, Verónica Echegui, Leticia Dolera, Ivan Massagué y Héctor Alterio.

viernes, 14 de febrero de 2014

Poca visibilidad para los estrenos de la semana.

¡¡¡Ya es viernes!!! Sí, y también es el Día de los Enamorados, ¡qué le vamos a hacer! Con algunas semanas sin recibir novedades en nuestra cartelera, por parte española digo, hoy aterrizan en nuestros cines nada menos que tres producciones, algunas de ellas de bajo o muy bajo presupuesto y con una viabilidad comercial bastante escasa o nula, según el caso. Eso sí, a las novedades, se suman este finde los esperados y merecidos reestrenos de algunas de las películas triunfadoras en la pasada edición de los Premios Goya. El llamado "efecto-Goya" ha vuelto a hacer acto de presencia para hacer justicia al fracaso comercial padecido por algunas de las producciones españolas vencedoras en los 28 Premios de la Academia, como la gran protagonista, Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, que tras sus 6 premios (mejor película, director, guión y actor, entre ellos) se reestrenó el pasado miércoles en 77 pantallas, que se amplian hoy hasta 148, algunas más de las que obtuvo en el momento de su estreno, cuando se lanzó en 131. También Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia, volverá a la cartelera tras sus 8 Goyas, en sólo 57 cines. Algunos más, hasta 167, son los que recuperan la cinta de animación vencedora en su categoría, Futbolín, de Juan José Campanella. La víspera de la entrega de los galardones, Golem ya nos anunciaba que sus dos grandes apuestas del año, Caníbal, de Manuel Martín Cuenca, y La herida, de Fernando Franco, regresaban a los cines para aprovechar el tirón final de las nominaciones. Son, en definitiva, grandes noticias estas segundas oportunidades otorgadas a películas injustamente ignoradas por el gran público y que confirman que los premios siempre sirven para algo.

La peli del finde.


A solo dos salas de todo el territorio nacional, una en Madrid y otra en Barcelona, llega hoy el que consideramos desde aquí como el estreno más interesante del finde. Se trata de Family Tour, debut en la dirección de largometrajes de ficción de Liliana Torres, directora formada en la indispensable ESCAC de Barcelona, que tiene a sus espaldas la realización ya de tres largos documentales y varios cortometrajes. Family Tour, es una película con tintes autobiográficos que transcurre en el seno de la familia de la realizadora, con sus padres, tíos, primos… interpretándose a sí mismos. El único personaje interpretado por una actriz (Núria Gago) es el de la propia directora, quien tenía por objetivo: "entrar sutilmente en las consciencias, hacer una película donde lo primordial es la autenticidad que destilan las personas frente a cámara en su proceso de convertirse personaje". En este sentido, Family Tour es una disección sincera a caballo entre el documental y la ficción tragicómica de sus relaciones familiares.


Seleccionada en la última edición del Festival de San Sebastián (Zabaltegi), se programará a lo largo de los meses de febrero y marzo en Cineteca (Madrid) y Zumzeig (Barcelona). En ella, asistiremos al mes de vacaciones con la familia que experimenta Lili cuando vuelve a su casa después de varios años fuera del país. Su madre, personaje de una simpleza excéntrica excepcional, obliga a Lili a visitar a sus familiares: abuelos, tías, primos… dándole un tour familiar por el paisaje abandonado de su infancia que le hace explorar sus propias frustraciones y límites de tolerancia con los defectos que todos heredamos.


Con un presupuesto que está por debajo de lo que se considera low cost, si ha habido algo que la prensa especializada ha destacado de Family Tour es el trabajo llevado a cabo por su protagonista, como en la web portuguesa SplitScreen, que en su crónica del Festival de San Sebastián aseveraba que la película "nos presenta bellos momentos (incluso las más conceptuales) cada quince minutos y nos hace descubrir una gran actriz española". En Videodromo alaban la labor de la realizadora, señalando que "Liliana sabe dónde poner la cámara en todo momento y crea momentos de gran intensidad, como la secuencia del baño, usando dos recursos tan básicos como son la iluminación y el sonido". Aunque, todo lo que son virtudes para unos, son los mayores defectos de la propuesta para el crítico de El País, Jordi Costa: "su propósito de partida parece ser el de la auto-ficción, pero el elemento que condiciona -para mal- la fortuna de la propuesta es la decisión, por parte de Torres, de haber buscado a una actriz profesional (Nuria Gago) como figura mediadora).

El día de los enamorados.


Como toda industria cinematográfica que se precie, la española no se iba a quedar rezagada en esto de aprovechar las coyunturas del calendario y coincidiendo con este "crucial" día de San Valentín lanza a la palestra una comedia de enredo con el amor entre sus grandes protagonistas. El amor o los deberes que este impone: la fidelidad. Se trata de Sólo para dos, una co-producción entre España y Argentina, a través de Gloriamundi Producciones y Pampa Films, que cuenta la historia de Gonzalo y Valentina, una pareja que llevan varios años juntos y que regentan un paradisiaco hotel en Isla Margarita: el Solo Para Dos. Él es español y ella argentina. Se conocieron allí de vacaciones, y decidieron quedarse a vivir junto a las cristalinas aguas del mar Caribe. Son los dueños de un resort exclusivo para parejas, un hotel con mucho encanto, playa particular y un montón de actividades pensadas para realizar de dos en dos. Ahora que cumplen su décimo aniversario, nuestra pareja protagonista está en crisis. Valentina cree que la llama de la pasión se ha apagado, y que sólo con el cariño no es suficiente. Gonzalo por el contrario no para de repetir “soy una roca” y dice que para él su amor sigue exactamente igual que el primer día. Para colmo, en plena crisis y durante una noche de luna llena, Gonzalo pierde la cabeza con Tania, una preciosa mulata de veintipocos años que trabaja para ellos en el hotel. Aparentemente, es una aventura sin mayor importancia. Pero la cosa se complica cuando la joven asegura estar totalmente enamorada. Todo ello salpicado de los habituales conflictos de una galería de personajes secundarios ciertamente hilarante.


Presentada en el pasado 16º Festival de Málaga, en la sección paralela Málaga Premiere, Sólo para dos llega a las salas tras ver retrasada su fecha de estreno desde la previamente acordada del 18 de octubre de 2013. La cinta supone el regreso a la comedia romántica por parte del director Roberto Santiago, responsable de la trilogía que encumbró la comicidad televisiva de Fernando Tejero en la gran pantalla, con El penalti más largo del mundo (2005) a la cabeza, a la que siguieron El club de los suicidas (2007) y Al final del camino (2009). Lideran el reparto, por parte española, Santi Millán, Antonio Garrido y Dafne Fernández, y por la argentina, Martina Gusman y Nicolás Cabré. Comparada en el programa especializado Días de cine, creemos que en modo alguno en beneficio de la película, con aquella bochornosa serie estival de TVE llamada Paraíso, lo cierto es que la nueva aventura tras la cámara de Santiago ha conseguido lo que muy pocas veces logran las producciones españolas: que la crítica sea absolutamente unánime.


Estrenada en Argentina el pasado 12 de septiembre de 2013, ya allí la prensa especializada acogió mal a Sólo para dos. En el Diario Clarín estimaban que "los enredos de Sólo para dos son forzados y ya fueron vistos cientos de veces. (...) Así, con un guión flojo, todo el peso recae en las actuaciones. Y, aunque es interesante ver por una vez a Martina Gusman liberada del agobio del conurbano traperense, sólo el español Antonio Garrido consigue salir más o menos airoso del desafío". Tampoco en La Nación optaron por salvarla, asegurando que "posiblemente el director y guionista apostó a la simpatía de la comedia romántica, pero quedó muy cerca de un rancio vodevil. El paisaje en el que se desarrolla la acción es la envidia de quienes desean pasar unas tranquilas vacaciones, pero lo que allí ocurre es para el olvido". En España, donde Disney la lanza sólo a 101 locales, algo muy por debajo de lo esperado en esta compañía, la crítica no ha sido más condescendiente, aunque Federico Marín Bellón, en el ABC trate de no hincar el dedo en la llaga resaltando que "Santiago también se inspira en modelos clásicos y logra unos pocos momentos en los que se aprecia lo que podría haber sido su película". Javier Ocaña, en El País, se atreve a llamar las cosas por su nombre y concluye que "Sólo para dos confirma lo difícil que es hacer cine, hacer comedia, y hasta hacer carteles. Sobre todo cuando no hay ni gusto ni cuidado".

Historia del clero.


El último de los estrenos españoles de ficción que aterriza hoy en las marquesinas es Bajo un manto de estrellas, cinta con la que nuestra cinematografía vuelve a aproximarse a la Guerra Civil desde el prisma de la persecución religiosa. La película está dirigida por Óscar Parra de Carrizosa, director de la delirante comedia Abrázame (2011), el último trabajo de Sara Montiel, o de largos pensados para ser distribuidos por Internet, como la exploración del miedo y el terror de Presencia (2012). Bajo un manto de estrellas se inspira en la persecución religiosa que, desde los años 30, asoló el territorio nacional y que, durante el primer semestre de la Guerra Civil española, tuvo su más destacado marco de destrucción y holocausto. Está considerada como la mayor persecución religiosa de la historia de la Iglesia católica sufrida en menos tiempo, llegándose a exterminar a más del 80% al clero. La trama de Bajo un manto de estrellas está basada en hechos reales, en uno de aquellos trágicos sucesos acaecidos en los meses de julio y agosto de 1936, en concreto la matanza de una veintena de dominicos en el convento y parajes cercanos de Almagro (Ciudad Real), entre los que se encontraban religiosos leoneses de La Mata de Monteagudo, Valdespino Vaca y Nogarejas.


Protagonizada, entre otros, por Manuel Aguilar, Sergio Raboso, David Romero, Luis Fernández de Eribe, Mario Cañizares, Paco Maldonado, Vicente Blanco, David Peco, Mario Romero y Pablo Pinedo, Bajo un manto de estrellas es una producción de Mystical Films que Proyectfilms distribuye en sólo 27 locales. Apenas hemos podido encontrar críticas públicadas, al momento de esta publicación, por ello sólo nos hacemos eco de la opinión ofrecida por Jerónimo José Martín para La Cope, donde señala que "cierta irregularidad narrativa e interpretativa se compensa en parte con la fluida puesta en escena de Óscar Parra de Carrizosa, que saca partido a los bellos escenarios reales en los que ha rodado y a los modestos pero eficaces efectos especiales (...). Queda así una apreciable película low cost, con meritorios esfuerzos formales y de fondo".


Sin más, despedimos este repaso habitual a los estrenos cinematográficos hasta casi marzo, hasta cuando tienen previsto su estreno las próximas producciones nacionales de ficción. Hasta entonces, nos vemos en los cines.

¡¡Un saludo, Sinvergüenzas!!

Póster, tráiler y nueva fecha de estreno para "Una noche en el viejo México".



Acaba de ver la luz el póster y el tráiler promocional de A Night in Old Mexico (Una noche en el viejo Mexico), la nueva película de Emilio Aragón detrás de las cámaras, coincidiendo con un llamativo retraso en su fecha de estreno, que pasa del 30 de abril al 9 de mayo de 2014. Rodada íntegramente en Estados Unidos, se trata de una road movie en la que, forzado a abandonar su rancho y su tierra, Red Bovie decide coger el coche y viajar hasta México en busca de aventura y diversión junto a su nieto Gally, al que acaba de conocer. Gally es un veinteañero perdido y vapuleado por el presente que se ha escapado de Nueva York en busca de sus raíces. Abuelo y nieto, dos perfectos desconocidos, comienzan así un viaje por sus respectivos sueños (los cumplidos, los olvidados, los aún deseados) con una febril parada en la noche mejicana donde conocen a Patty, una stripper que encuentra en ellos la esperanza de una vida mejor. En su viaje se cruzará un personaje oscuro que hará que sus vidas tomen un nuevo rumbo. Una noche en el viejo Mexico se presenta como una aventura a golpe de carretera y tequila, una historia sobre la virtud de sobrevivir y el derecho de cada persona a elegir su propio final.


Nominada en dos categorías en los pasados Premios Goya, mejor canción y música original, el responsable del guión es William D. Wittliff, guionista de películas como The Perfect Storm (La tormenta perfecta) (2000), de Woflgang Petersen, y Legends of the Fall (Leyendas de pasión) (1994), de Edward Zwick. Sin embargo, el gran gancho de esta atractiva y muy apetecible producción española se encuentra en su elenco, que lidera el legendario Robert Duvall, en el papel del abuelo protagonista. A Duvall, quien también se encuentra involucrado en la producción de la cinta, le acompaña Jeremy Irvine, conocido por su pratonismo en War Horse (2011) de Steven Spielberg, y ofrece un papel secundario pero destacado para el español Luis Tosar, así como también un importante rol para la colombiana Angie Cepeda. En el reparto, también estarán Javier Gutiérrez y Joaquín Cosío.


El propio Aragón describe Una noche en el viejo Mexico como " una aventura, con aires de road-movie, que comienza en los parajes texanos de San Antonio y cristalizará en un pueblo de México. Y es allí, en un lugar fronterizo mil veces imaginado por los cineastas, de compleja realidad y dramatismo, donde la historia se llenará de atractivos excesos: la noche del Día de los Muertos (con sus charangas, disfraces, calaveras, etc.), los lugares de ocio y prostitución, la bebida, la comida, lo que hará posible que distintos géneros dramáticos bailen cómo una única gura. Porque a esta historia del abuelo y nieto hay que añadirle una subtrama que les persigue sin que ellos sean conscientes". "Mi intención es que la película llegue al espectador", continúa, "que le atrape, que recorra con estos dos personajes una parte de sí mismo y que, al terminar, sienta también la necesidad de entender que nadie, absolutamente nadie, tiene derecho a escribir el final de nuestra historia. Somos nosotros, y sólo nosotros, quienes debemos poner el punto final".


A la espera de poder ver el tráiler en su versión original, os dejamos con la versión doblada facilitada por su departamento de prensa, a pesar de que (como sabéis) no seamos aquí muy amigos de eso que desvirtualiza el trabajo de los intérpretes y que responde al nombre de doblaje:

jueves, 13 de febrero de 2014

Juan Diego recibirá el Fotogramas de Plata de Honor 2013.


Hoy se ha hecho público quién recibirá el preciado Fotogramas de Plata de Honor de este año, premio con el que la longeva revista especializada rinde homenaje a una de las figuras clave de nuestro cine. El elegido este año ha sido el actor Juan Diego (Bormujos de Aljarafe, Sevilla, 1942), por sus casi cinco décadas de trayectoria profesional, no sólo en la gran pantalla, sino también en la pequeña y sobre las tablas.


Intérprete, en el cine, de algunos de los clásicos más emblemáticos del cine español contemporáneo, como Los santos inocentes (1984), de Mario Camus, o El viaje a ninguna parte (1986), de Fernando Fernán Gómez, tiene en su haber prácticamente todos los premios cinematográficos existentes en nuestro territorio: 3 Premios Goya (dos como secundario, por El rey pasmado (1991) y París Tombuctú (1999), y uno como principal, por Vete de mí (2006), siendo el actor que acumula mayor número de nominaciones (9); una Concha de Plata al mejor actor en el Festival de San Sebastián, por Vete de mí, película que también le proporconaría un Premio de la Unión de Actores; dos Biznagas de Plata del Festival de Málaga, por Smoking Room (2002) y Remake (2006) y El triunfo (2006), así como el Premio Málaga a toda su trayectoria; y dos Medallas del CEC, por su labor secundaria en El 7º día (2004) y como principal por Casual Day (2007). Este será el tercer Fotogramas de Plata que recibe Juan Diego, tras los ganados por Vete de mí, como actor de cine, y por Los hombres de Paco, en 2010, como intérprete televisivo.


Recordemos que la gala de entrega de estos 64 Fotogramas de Plata tendrá lugar el próximo 24 de febrero y que, en el terreno cinematográfico, los máximos galardones a las mejores películas española y extranjera se otorgarán a La herida, de Fernando Franco, y La vida de Adèle, de Abdellatif Kechiche, las cintas con mayor número de votos por parte de la crítica reunida por la revista. En los apartados interpretativos, elegidos por los lectores, los ganadores se conocerán en el transcurso de la gala, siendo los definitivos nominados:

Mejor Actriz (Cine):

  • Marian Álvarez, por La herida.
  • Inma Cuesta, por 3 bodas de más.
  • Aura Garrido, por Stockholm.
Mejor Actor (Cine):
  • Javier Cámara, por Vivir es fácil con los ojos cerrados.
  • Mario Casas, por Las brujas de Zugarramurdi.
  • Quim Gutiérrez, por La gran familia española.
Además, por sexto año se concederá también el premio al intérprete más buscado en la web de Fotogramas, siendo los nominados Mario Casas, María Valverde y Àlex Monner.

Aura Garrido y Miquel Fernández protagonizarán "Vulcania".


Ya es oficial. De nuevo, nos enteramos por Variety, y de nuevo desde el Festival de Berlín: dos de las más destacadas estrellas emergentes de nuestro presente cinematográfico serán los cabeza de cartel de la nueva película que prepara Zentropa, con su homóloga de Suecia, la filial española de la productora danes de Lars Von Trier. Se trata de Vulcania, cinta que protagonizarán Aura Garrido y Miquel Fernández.


Rodada íntegramente en castellano, la cinta podría consolidar definitivamente a sus dos protagonistas en el actual panorama artístico de nuestro cine, para los que este pasado 2013 ha supuesto un año crucial en sus respectivas trayectorias para la gran pantalla. Fernández sonó fuerte en todas las quinielas para aspirar a un Goya revelación que, finalmente, se le resistió por, eso sí, una de las pocas películas españolas que no han sufrido el maltrato de la taquilla: La gran familia española, de Daniel Sánchez Arévalo. A la que hay que sumar su coprotagonismo en el desapercibido thriller de inconfundible sabor negro y urbano Alpha, de Joan Cutrina.

Garrido, por su parte, demostró su permeabilidad al prestarse, sin vacilaciones, a proyectos de tan distinta índole como fueron Los ilusos, de Jonás Trueba, o Viral, de Lucas Figueroa; logrando que su fantástica actuación en Stockholm, de Rodrigo Sorogoyen, no pasara inadvertida para nadie y sumando su segunda nominación al Goya, ahora ya en la categoría principal.


La película, que significará la ópera prima en el largometraje de José Skaf, habitual cortometrajista, cuenta con guión de Diego Soto, basado en una idea original de ambos, y adquirirá los visos del thriller sobrenatural, que convivirá con el drama íntimo que soportarán sus protagonistas. Contará la historia de una pequeña comunidad aislada, dirigida por un líder enigmático, donde nada es lo que parece y estará ambientada en una distopía industrial de la que nadie puede escapar, como explicaba su productor David Matamoros, de Zentropa España, en Berlín, donde se negocian sus ventas internacionales.

Vulcania cuenta ya con el respaldo de TVE y TV3, y todo indica que empezará a rodarse el próximo mes de mayo en Tarragona, Lleida y distintas localizaciones del Pirineo catalán. 

Primer "teaser" para "Carmina y amén", de Paco León.


Después del anuncio oficial por parte del Festival de Málaga. Cine Español hace unos días de la selección de Carmina y amén, de Paco León, entre las cintas que competirán por la Biznaga de Oro en la próxima edición del certamen andaluz, que se celebrará del próximo 21 al 29 de marzo, por fin se ha hecho público el primer teaser promocional de la película. Se trata de una pequeña pieza en la que se nos cuenta muy poco sobre el argumento de la película, pero que centra toda su atención en la carismática personalidad de su protagonista, acompañada para la ocasión por su mascota, de nombre Bárcenas, en lo que representa un claro guiño político por parte del realizador. La película llegará a las salas el 30 de abril.

Como su antecesora, Carmina y revienta (2012), Carmina y amén vuelve a estar protagonizada por Carmina Barrios, de nuevo acompañada por María León, ambas madre y hermana, respectivamente, del director. Junto a ellas, repite en el reparto Paco Casaus, además de actores profesionales como Yolanda Ramos, Manolo Solo o Estefanía de los Santos.

Con guión, de nuevo, de Paco León, Carmina y amén nos contará cómo, tras la súbita muerte de su marido, Carmina convence a su hija María de no dar parte de la defunción hasta pasados dos días y así poder cobrar la paga doble que él tenía pendiente. Durante esos dos días esconden el cadáver y disimulan su duelo en la cotidianidad de un bloque de pisos de un barrio humilde de Sevilla. Producida por Andy Joke, como la primera, Carmina y amén ha seducido a uno de los tótem del sector audiovisual en nuestro país y cuenta con el apoyo económico y promocional que siempre garantiza Telecinco Cinema, además de la participación de Canal+.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Aina Clotet finaliza el rodaje de "Rastros de sándalo", a las órdenes de María Ripoll.


El pasado 28 de enero finalizó el rodaje en Barcelona de Rastros de sándalo, largometraje de ficción dirigido por María Ripoll, quien no dirigía para el cine desde que en 2006 acometiera la realización de la bonita y generacional Tu vida en 65'. La cinta, cuyo rodaje dio comienzo el pasado 25 de noviembre de 2013 en Mumbai (India), donde se filmó la mitad del metraje durante tres semanas, se ha llevado a cabo sin ningún tipo de subvención pública, siendo financiada exclusivamente con inversores privados, gracias a conocidos, empresas y fundaciones catalanas “que han creído en el proyecto y han constatado que sin su apoyo no podrán existir películas de este estilo ni producidas totalmente desde aquí”, reconocía en su momento la productora del filme, Anna Soler-Pont en Fotogramas.

Con guión de la misma Anna Soler-Pont, la película se basa muy libremente en una de las tramas de la novela del mismo título que publicaron Asha Miró y Anna Soler-Pont en 2007 y que se ha traducido a trece idiomas hasta la fecha. El argumento de la película gira entorno a Mina, una actriz de Bollywood que decide investigar qué fue de su hermana menor Sita, de quien fue separada a la fuerza siendo ella adolescente. Su búsqueda la llevará desde Mumbai a Barcelona… Su protagonista será la actriz y directora Nandita Das, estrella precisamente de la industria cinematográfica hindú. Junto a ella, en el reparto, destaca la participación de las actrices españolas Aina Clotet y Rosa Novell.


Rodada en catalán, aunque con parte de los diálogos en inglés, la propia Soler-Pont explicaba que con Rastros de sándalo, "queremos llegar al gran público con una historia que es un diálogo entre Mumbai y Barcelona, con coreografías de Bollywood y un equipo femenino". A este respecto, cabe señalar que una de las características más interesantes del proyecto es que la dirección de todos los departamentos está a cargo de mujeres, desde la directora a la directora de fotografía, Raquel Fernández; la de reparto, Luci Lenox, o la directora de arte, Anna Pujol Tauler. También han participado Eva Valiño, encargada del sonido, la montadora Irene Blecua, y ha compuesto la banda sonora la gallega Zeltia Montes.

Se trata del primer largometraje de Pontas Films, la productora con sede en Barcelona propiedad de los mismos socios de la Agencia Literaria Pontas (empresa especializada en la venta de derechos de adaptación audiovisual de novelas desde 1992). Rastros de sándalo, actualmente en fase de postproducción y en busca de distribuidora para España, gestiona ya sus ventas internacionales, a través de la empresa Imagina International Sales, presentando un teaser-tráiler en su stand del Mercado de Cine Europeo en la Berlinale. El objetivo es poder estrenar la película durante este año 2014. Televisió de Catalunya-TV3 y Televisión Española-TVE ya han adquirido los derechos de antena.


Leticia Dolera protagonizará lo nuevo de Paco Plaza: "Maldito viernes".


La actriz Leticia Dolera, que esta misma semana recibía su primera nominación a los Premios de la Unión de Actores en calidad de actriz protagonista por la película, aún inédita Violet, de Luiso Berdejo, volverá a ponerse a las órdenes de Paco Plaza, el director que le puso en bandeja su primer gran protagonista cinematográfico en [REC]3 Génesis (2012), por la que la intérprete ganó el Sant Jordi del año pasado a la mejor actriz española del año. Su nuevo proyecto juntos llevará por título Maldito viernes y, según leemos en Variety, parte del famoso tráiler falso que el propio Plaza rodó hace cinco años para el Teaserland, el primer festival de tráilers falsos, presentado en el Festival de Sitges.


Convertido primero en un cómic, Maldito viernes será finalmente una película, que producirá Adrián Guerra, a través de su empresa Nostromo Pictures, con sede en Barcelona y que actualmente se encuentra en el Festival de Berlín para dar a conocer los detalles de la película, su guión y su diseño, con vistas a obtener ventas internacionales. De momento, se ha sabido que la trama girará en torno a los problemas que le surgirán a una chica, con su novio y su familia, cuando descubra que está convirtiéndose en un vampiro tras regresar de una noche de fiesta desenfrenada.

A diferencia de sus anteriores producciones, como Grand Piano (2013), de Eugenio Mira, o Luces rojas (2012), de Rodrigo Cortés, Nostromo Pictures ha asegurado que este Maldito viernes se rodará en castellano para diferenciar al filme del resto de producciones de la misma índole presentes en el mercado internacional. Aún por conocer más datos sobre el resto del elenco, Maldito viernes tiene previsto su inicio de rodaje para el próximo mes de julio. Os dejamos con el tráiler que ha dado origen al largometraje:

Candela Peña ya rueda "Las ovejas nunca pierden el tren", la nueva comedia de Álvaro Fernández Armero.


Leemos en El Diario que Álvaro Fernández Armero ya ha comenzado a rodar Las ovejas no pierden el tren, una comedia generacional que protagoniza un elenco formado por algunas de las caras más conocidas del panorama cinematográfico español, como Candela Peña, Inma Cuesta, Raúl Arévalo, Irene Escolar, Alberto San Juan, Jorge Bosch y Kiti Manver. El pistoletazo de salida a este proyecto se dado en Las Palmas de Gran Canaria, el primer escenario elegido por el director madrileño para localizar su historia en el que, principalmente, la grabación se realizará en interiores del municipio capitalino, que gracias a la "magia" del cine quedará camuflado en una historia que sucede en Madrid. Los pocos exteriores elegidos se encuentran en Vegueta (la Alameda de Colón y Triana) y algunos bares ubicados en la zona de Puerto-Canteras.


En la correpondiente rueda de prensa, el director indicó que, tras arrancar en el Archipiélago y extenderse hasta el próximo 22 de febrero, el rodaje se trasladará a Madrid y Segovia, y definió el filme, de cuyo guión es también artífice, como "una comedia actual que ahonda en los problemas que surgen en las parejas y cómo las personas lidian con sus familias y las expectativas que tienen en la vida, especialmente cuando estas últimas no llegan al puerto que uno imaginaba. La trama se centra en un grupo de amigos que, a sus 40 años, encaran la falta de oportunidades laborales de la sociedad. La necesidad de reciclarse, unida a historias de amor volubles, llevarán a los protagonistas a hacer lo posible para reencauzar sus vidas".


Producida por Morena Films, con un presupuesto de tres millones de euros, Las ovejas no pierden el tren cuenta con la participación de TVE, Canal Plus y el Cabildo de Gran Canaria y supone la vuelta de Armero a la dirección cinematográfica después de siete años, cuando estrenara Salir pitando (2007), habiendo permanecido en activo todo es tiempo en la pequeña pantalla, trabajando en series como El síndrome de Ulises o Doctor Mateo. Contumaz creador de comedia, suyas son Todo es mentira (1994), su ópera prima por la que fue candidato al Goya al mejor director novel, y dos de los mejores empeños para la gran pantalla de la actriz María Esteve, Nada en la nevera (1998) y El juego de la verdad (2004), Armero ha confesado que le "gustaría que el espectador se sintiera identificado con estas historias que hablan un poco de nosotros, de las historias normales y corrientes en las que no hay héroes ni villanos necesariamente y todos somos un poco 'loosers' y triunfadores a nuestra manera".


martes, 11 de febrero de 2014

"La gran familia española" y "Alacrán enamorado", máximos nominados a los XXIII Premios de la Unión de Actores.


En plena resaca de los Premios Goya, conocíamos ayer a los candidatos definitivos a la XXIII edición de los Premios de la Unión de Actores de la Comunidad de Madrid, el sindicato profesional creado para la defensa y reivindicación de los intereses de los actores. Como cada año, los afiliados al mismo han escogido a los que consideran los mejores de cada categoría interpretativa y en los ámbitos laborales de la profesión: cine, televisión y teatro. En lo que se refiere a nuestra materia específica, el cine, los Premios de la Unión de Actores llegan, también como cada año, esencialmente tarde para aportar su estimable granito de arena de emoción y notoriedad a la temporada de premios. Y este año, además, se han descolgado visiblemente de los gustos y criterios imperantes en el resto de grandes premios de nuestra cinematografía.


Las bases para estos XXIII Premios de la Unión de Actores imponían que los trabajos susceptibles de recibir nominación se hubiesen estrenado entre el 1 de enero de 2013 y el 30 de noviembre de 2013, siendo además requisito imprescindible el que los responsables de las obras cinematográficas cumplimentasen a su debido tiempo el formulario de inscripción de sus respectivos candidatos. Explicamos esto porque, en vista no ya sólo de los nominados finales, sino también echando un vistazo a la lista de interpretaciones preseleccionadas, hay sonadas ausencias, entre ellas algunos de los recientes ganadores del Goya y algunos de los máximos favoritos también a los Premios de la Academia.


Eso sí, la máxima nominada en los Goya lo es también aquí: La gran familia española, de Daniel Sánchez Arévalo, concurre con 5 candidaturas. La sigue Alacrán enamorado, de Santiago A. Zannou, con presencia en todas las categorías masculinas (4 nominaciones). Siendo la tercera en discordia, con 3 nominaciones, 10.000 noches en ninguna parte, la aún inédita en salas tercera película de Ramón Salazar. Ni Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, ni Stockholm, de Rodrigo Sorogoyen, ni La herida, de Fernando Franco, ni Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia, se cuentan entre las finalistas.


No debe extrañarnos, por tanto, que no figuren entre las candidatas finales a estos premios ninguna de las nominadas a mejor actriz en los recientes Goya (ni en otros premios como los Forqué, los Feroz o las Medallas del CEC) y es que ni Inma Cuesta, ni Nora Navas, ni Aura Garrido, ni la ganadora Marian Álvarez, ni tan siquiera Candela Peña o Belén Rueda, otras de las grandes favoritas, eran candidatas previas en la categoría. Como tampoco lo fueron Javier Cámara, Eduard Fernández o Tito Valverde, como actores protagonistas, o Terele Pávez, Maribel Verdú y las chicas de Todas las mujeres, como secundarias.


Mientras que el ganador del Goya revelación, Javier Pereira, por Stockholm, sí figuraba entre los candidatos susceptibles de recibir nominación (y no su compañera en el film, Aura Garrido) y se ha quedado incomprensiblemente fuera, Belén López ha logrado la única candidatura posible de la que disponía su película, 15 años y un día. A la sevillana la acompañan como nominadas a la mejor actriz secundaria una de las grandes olvidadas a los Goya, Verónica Echegui, por La gran familia española, y Lola Dueñas, candidata sorpresa por su marciano personaje en 10.000 noches en ninguna parte.


La de mejor actriz de reparto, para papeles secundarios de menor entidad y visibilidad en la trama de una película, ofrece las dos únicas opciones de la desapercibida y aún sin fecha definida de estreno en salas, Casting, por la que son candidatas la desconocida Carmen Mayordomo y la actriz y directora Natalia Mateo. Junto a ellas, la frescura y la gracia exhibida por Alicia Rubio en la piel de aquella prima cachonda en La gran familia española.


El apartado femenino se completa con la categoría reina, donde figura nominada la única de todas las presentes que viene de luchar por un Goya, Susi Sánchez, por su estremecedor trabajo en 10.000 noches en ninguna parte. Ante la ausencia de los grandes trabajos femeninos protagonistas del año, Sánchez parece a todas luces la gran favorita, aunque deberá medirse con el extraordinario despliegue que llevaba a cabo Ingrid Rubio en La Estrella, nuevo y pertinente reconocimiento a un trabajo que corría el riesgo de pasar desapercibido en esto de los grandes premios y que viene de ser candidato también a los Gaudí. La tercera y última nominada es, sorprendentemente, Leticia Dolera, que concurre con su actuación en Violet, cinta de Luiso Berdejo aún pendiente de llegar a las salas.


En el apartado al mejor actor protagonista se echa de menos (y mucho) la presencia de Antonio Dechent, por A puerta fría, por la que, como Pereira, sí había sido seleccionado en las rondas previas. Las particulares normas de inscripción de estos premios ha hecho posible que, eliminando la fuerte competencia en esta categoría, se produzca la inclusión entre los nominados de Álex González, por Alacrán enamorado, y de Andrés Gertrudix, por 10.000 noches en ninguna parte. Frente a ellos, el único candidato a los grandes premios y, por consiguiente, el gran favorito: Antonio de la Torre, por Caníbal.


De la Torre repite el doblete de los Goya también aquí, pues figura candidato como secundario por La gran familia española. Ésta, además, es la única categoría de estos premios en la que se dan cinta tres trabajos presentes en los Goya, pues repiten candidatura los grandes favoritos: Carlos Bardem, por Alacrán enamorado, y el ganador del cabezón Roberto Álamo, por La gran familia española.


Como actores de reparto, la Unión de Actores ha nominado al popular Miguel Ángel Silvestre, por Alacrán enamorado, la única y escueta recompensa que ha recibido este intérprete por este trabajo; al curtido José Luis García Pérez, único representante entre los nominados de esa maravilla de película llamada A puerta fría; y al joven Dani Muriel, candidato por Diamantes negros, que se traduce en la única nominación de esta estimable cinta en toda la temporada de premios de este año.


Las categorías revelación, que no distinguen entre ámbitos laborales, incluyen las interpretaciones de Arancha Martí, por La gran familia española (una de las olvidadas a los Goya), y la esperada Olimpia Melinte, por Caníbal; mientras en el apartado masculino sólo se recoge la labor del nominado al Goya Hovik Keuchkerian, en Alacrán enamorado, como única representante del campo cinematográfico.

Teniendo en cuenta las peculiaridades en los procesos de selección inherentes a estos Premios de la Unión de Actores, resulta difícil dilucidar qué nivel de influencia o simple emoción hubieran podido tener estas candidaturas, de haberse conocido con anterioridad, en el resultado final de los nominados a los Premios de la Academia. Queda, eso sí, la sensación de que estos XXIII Premios de la Unión de Actores sirven de 'premios consolación' a una gran mayoría de olvidados a los distintos premios cinematográficos de nuestra industria. A tenor de las circunstancias, no podemos decir que los afiliados al famoso sindicato hayan logrado paliar injusticias precedentes pues, sin menospreciar a ninguno de los actuales candidatos a estos galardones, lo mejor del año, cinematográficamente hablando, brilla (casi) por su ausencia.

La gala de entrega tendrá lugar el próximo 10 de marzo de 2014, en el Teatro Arteria Coliseum, en plena Gran Vía de Madrid.


Categorías Femeninas (Cine)


Mejor Actriz Protagonista:

  • Ingrid Rubio, por La Estrella.
  • Leticia Dolera, por Violet.
  • Susi Sánchez, por 10.000 noches en ninguna parte.
Mejor Actriz Secundaria:

  • Belén López, por 15 años y un día.
  • Lola Dueñas, por 10.000 noches en ninguna parte.
  • Verónica Echegui, por La gran familia española.
Mejor Actriz de Reparto: 
  • Alicia Rubio, por La gran familia española.
  • Carmen Mayordomo, por Casting.
  • Natalia Mateo, por Casting.
Mejor Actriz Revelación:
  • Arancha Martí, por La gran familia española.
  • Beatriz Grimaldos, por "La gaviota".
  • Olimpia Melinte, por Caníbal
Categorías Masculinas (Cine)

Mejor Actor Protagonista:
  • Álex González, por Alacrán enamorado.
  • Andrés Gertrudix, por 10.000 noches en ninguna parte.
  • Antonio de la Torre, por Caníbal.
Mejor Actor Secundario:
  • Antonio de la Torre, por La gran familia española.
  • Carlos Bardem, por Alacrán enamorado.
  • Roberto Álamo, por La gran familia española.
Mejor Actor de Reparto:
  • Dani Muriel, por Diamantes negros.
  • Jose Luis García Pérez, por A puerta fría.
  • Miguel Ángel Silvestre, por Alacrán enamorado.
Mejor Actor Revelación:
  • Hovik Keuchkerian, por Alacrán enamorado.
  • Jorge Usón, por "Feelgood".
  • Llorenç González, por Gran hotel (TV).
Por número de nominaciones:
  • La gran familia española = 5 nominaciones.
  • Alacrán enamorado = 4 nominaciones.
  • 10.000 noches en ninguna parte = 3 nominaciones.
  • Caníbal = 2 nominaciones.
  • Casting = 2 nominaciones.
  • 15 años y un día = 1 nominación.
  • A puerta fría = 1 nominación.
  • Diamantes negros = 1 nominación.
  • La Estrella = 1 nominación.
  • Violet = 1 nominación.

Las deudas de la Academia: Terele Pávez ya tiene Goya.


El mundo, en general, y el del cine, sobre todo español, en particular, ha debido descansar tranquilo después de mucho tiempo. La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España ha ajustado, de una vez por todas, cuentas con una de las más venerables y admiradas actrices de nuestro cine, querida a partes iguales tanto por la industria como por el gran público. María Teresa Ruiz Penella, Terele Pávez para siempre, ha ganado el Goya a la mejor actriz secundaria por Las brujas de Zugarramurdi (2013) y lo ha ganado como corresponde a una auténtica ama de la interpretación, en competición y no a modo de homenaje honorífico. Con motivo de tan gozosa celebración, efectuamos un repaso a la filmografía de esta actriz de recorrido zigzagueante en el cine, de personalidad abrumadora y físico y voz del todo incomparables.


Hija del político Ramón Ruiz Alonso, descendiente por parte de madre de una saga de artistas, pues es nieta y bisnieta respectivamente de los compositores Manuel Penella Moreno y Manuel Penella Raga, debutó en el cine con catorce años en un pequeño papel para nada menos que Luis García Berlanga en Novio a la vista (1954), pero sería a las órdenes de Jesús Franco, amigo de su familia, cuando la joven actriz inició realmente su carrera, dando vida a una de las dos jóvenes estudiantes ávidas de aventuras en la ingenua y absurda rareza Tenemos 18 años (1959). El poco éxito de este filme no hizo gran cosa por su incipiente filmografía, que pasó a engrosar títulos a las órdenes de Mariano Ozores, Las dos y media y… veneno (1959) y Salto mortal (1961); así como su primer y único encuentro ante las cámaras con sus dos hermanas mayores: Emma Penella, convertida ya en una figura estelar dentro de la industria, y Elisa Montés, actriz que aunque no disfrutó de la alta consideración de su predecesora sí supo mantener una continuidad laboral en el medio bastante prolífica.

Entre sus hermanas en La cuarta ventana (1963).
La cinta en cuestión fue el drama policiaco La cuarta ventana (1963), de Julio Coll, empeño dramático que, a pesar de la bendición que podía suponer compartir protagonismo con sus hermanas, poco hizo para asentar la trayectoria de Terele pues en la industria no terminaban de gustar ni su físico agresivo, con su rostro agrio, ni aún menos su voz rota y desgarrada, características poco recomendables para los jóvenes personajes femeninos protagonistas de la producción nacional. Así, la actriz se vio relegada siempre a incorporar secundonas más o menos estereotipadas en aquellos primeros años de actividad profesional en películas, por lo general, mediocres: como El espontáneo (1964), de Jorge Grau, o La boda era a las doce (1964), de Julio Salvador.

Consciente de su fuste dramático se apartó de la cinematografía y reacia a ver su talento humillado en papeles que no lo merecían, triunfó en la mitad de la década en el teatro, medio profesional mucho más agradecido con su particular temperamento. Bajo la dirección de Miguel Narros o Adolfo Marsillach protagonizó bastantes éxitos sobre las tablas como “Las troyanas”, de Eurípides, “Águila de blasón”, de Ramón María del Valle-Inclán, o, por encima de todas, “La casa de las chivas”, de Jaime Salom, triunfo escénico con el que se mantuvo en la cartelera madrileña durante nada menos que tres años. Al cine volvería de forma anecdótica ya a finales de la década, con nuevos cometidos secundarios, de entre los que cabe destacarse su Mauricia de Fortunata y Jacinta (1970), de Angelino Fons, adaptación prestigiosa puesta en pie por el productor Emiliano Piedra para el lucimiento del huracán interpretativo de su esposa, la hermana de Terele, Emma Penella. Tampoco esta nueva colaboración con su destacada hermana mayor sirvió para que le llovieran mejores ofertas de trabajo de la industria y los siguientes empeños de la actriz en la pantalla grande siguieron siendo intrascendentes, en papeles muy por debajo de la categoría dramática que la Pávez había más que demostrado sobre las tablas y, también en los setenta, en la pequeña pantalla, a donde supo refugiarse de tanto en tanto en busca de textos y personajes que pudieran dar fe de su arrollador estilo.

Cintas como La revolución matrimonial (1974), de un ya caduco José Antonio Nieves Conde, Matrimonio al desnudo (1974), de Ramón Fernández, Como matar a papá… sin hacerle daño (1975), también de Fernández, la coproducción de terror con Italia Malocchio (Mal de ojo) (1975), de Mario Siciliano, La espada negra (1976), de Francisco Rovira Beleta, u Oro rojo (1978), de Alberto Vázquez Figueroa, dan cuenta detallada del desaprovechamiento artístico sufrido por tan destacada intérprete a lo largo y ancho de la década. Sólo su intervención, también secundaria, en el drama carcelario femenino Carne apaleada (1978), de Javier Aguirre, se puede contar entre los empeños destacables de la actriz para la gran pantalla en aquella época, que gozó de dos importantes éxitos televisivos que le propiciaron la tan merecida popularidad que tanto se le había negado por sus trabajos cinematográficos. Hablamos de las series de culto Cañas y barro (1978), dirigida por Rafael Romero Marchent, y La barraca (1979), de León Klimovsky. Entre ambas, una nueva representación de su éxito teatral “La casa de las chivas”, esta vez para la pequeña pantalla en el marco del espacio dramático Estudio 1 y dos míseros empeños de colaboración en películas poco conseguidas como Tatuaje (1978), de Bigas Luna, y El camino dorado (1979), de Ramón Saldías.

Con Alfredo Landa en Los santos inocentes (1984).

El teatro y la televisión fueron sus únicos medios de actuación con el cambio de década pues la actriz, con los cuarenta ya cumplidos, tenía muy claro que el estrellato cinematográfico quedaba ahora más lejos que nunca antes. Pero para sorpresa de ella y gozo nuestro, en 1984 Mario Camus le regaló su primer protagonismo cinematográfico en la película Los santos inocentes, que lograría extraer de ella para la gran pantalla toda la fuerza trágica que su ser dramático guardaba en el interior. Su Régula, esa aldeana condenada a vivir por siempre rodeada de miseria e ignorancia, supuso el espaldarazo definitivo para su trayectoria cinematográfica, dignificando después de tantos años a una actriz infravalorada, con fama de poseer un carácter difícil y complicado, que conseguía por fin componer para el cine una interpretación memorable, dentro de ese registro seco, duro e ingrato de personajes lúgubres que tan bien casaba con sus características físicas. Y aunque los aplausos más sonoros se los repartieran entre sus dos principales compañeros masculinos, Alfredo Landa y Francisco Rabal, que compartieron nada menos que Premio en Cannes, a nadie le pasó por alto el descomunal recital ofrecido por la actriz, que quedó finalista al Fotogramas de Plata.

El hermano bastardo de Dios (1986).

La industria del cine español vio en ella las posibilidades dramáticas que hasta entonces no habían querido o sabido rentabilizar e, influenciados también por las buenas críticas recibidas por la Pávez a raíz de su protagonismo en el telefilme Las envenenadas de Valencia (1985), de Pedro Olea, sobre el caso de Pilar Prades Expósito, la última mujer ejecutada en España con garrote vil, dentro de la serie La huella del crimen; comenzó a requerir su presencia en proyectos de ciertas ambiciones, aunque casi siempre para darle otra vuelta de tuerca a este tipo de personaje desagradable, casi siempre de baja extracción social, que ella tan bien sabía hacer. Así, se coló en el reparto de la prestigiosa Réquiem por un campesino español (1985), de Francesc Betriú, y en el del thriller La noche de la ira (1986), de Javier Elorrieta, así como en la crónica sobre la Guerra Civil a través de la mirada de un niño que fue El hermano bastardo de Dios (1986), de Benito Rabal, donde con muy pocas escenas a su favor, Terele Pávez supo apoderarse de ellas y resultar de lo mejor de una película en la que daba vida a un personaje harapiento y enloquecido, una mujer borracha que vagabundea por las calles maldiciendo y blasfemando y que, para salir del apuro económico en el que se encuentra, no tiene reparos en vender a uno de sus hijos a una familia pudiente. Le ofrecen poca cancha para poderse lucir en la piel de Ramona, pero Terele Pávez sabe hacerse notar en la única escena importante que protagoniza en la tienda de alimentación cuando con el dinero que ha sacado de la venta de su hijo puede por fin saldar la deuda que allí tiene. Con lo dada que sería posteriormente la Academia a nominar en la categoría secundaria a intérpretes protagonistas de empeños tan o más pequeños que el suyo en El hermano bastardo de Dios, bien hubiese podido la Pávez ser una de las primeras finalistas en la categoría en la edición inaugural de los Premios Goya.

Diario de invierno (1988).

Sin embargo, se resarció pronto de tal olvido al figurar entre las finalistas al premio en la segunda edición, gracias a la adaptación de la novela Laura, del cielo llega la noche (1987), debida a Gonzalo Herralde, película de difícil visionado hoy en día, primera nominación al Goya a la que sumaría una segunda sólo un año después y también como actriz secundaria, gracias al drama alegórico y onírico Diario de invierno (1988), de Francisco Regueiro, indagando de nuevo en ese tono arrastrado y vejado que tan bien casaba con su estilo desaforado, dando vida esta vez a una pordiosera monja-mendiga, madre del supuesto Caín, amante de los deberes morales, indignada con su hijo por haber dejado embarazada a una virgen y repudiada por su madre cuando, ejerciendo la prostitución en el prostíbulo que éste regentaba, ella misma se quedó en cinta. Un personaje a todas luces desorbitado, que la Pávez efectúa con endiablada maestría, atada casi permanentemente a una moto, con esa voz torrencial lanzando improperios sin parangón y llamando a las cosas por su nombre. Los hiperbólicos monólogos que protagoniza en sus contadas escenas se acentúan con ese deje malsano y barriobajero con el que los ejecuta la actriz, tan fuertemente encasillada ya en esta tipología de personajes que no es de extrañar que Vicente Aranda la escogiera para dar vida a una gitana dominante en un brevísima secuencia que se erige pronto en inolvidable gracias al fuste de Terele, en El Lute II (mañana seré libre) (1988) o que Antonio Isasi-Isasmendi le encomendase el breve papel de esa mujer de monte, madura y aún de buen ver, que a punto está de convertirse en víctima de una violenta violación, escena que la Pávez resolvía con impetuosa maestría al igual que su sucesiva escena erótica, en la estupenda El aire de un crimen (1988).

El día de la bestia (1995).

En los noventa, la asiduidad alcanzada por la actriz en la gran pantalla a finales de los ochenta volvió a verse mermada de forma considerable. Tras otro breve empeño en El laberinto griego (1993), de Rafael Alcázar, tardamos otro frustrante espacio de tiempo en volverla a ver incorporando un papel de verdadera sustancia que, por otro lado, no llegaría hasta que un joven Álex de la Iglesia no la reclutara para, escopeta en mano, hacerla participar en su hilarante, demencial y fantástica El día de la bestia (1995), uno de los grandes hitos del cine español reciente, donde la Pávez lo daba todo ofreciendo un contundente recital que llevaba al límite de la farsa la tipología habitual de personajes a los que la intérprete nos tenía acostumbrados. Incomprensiblemente olvidada al Goya, su relación con la Academia terminó agravándose hasta niveles casi irreconciliables cuando sólo un año después volvió a ser impunemente ignorada por su segundo gran protagonista para el cine: La Celestina (1996), versión estilizada y erotizada dirigida por Gerardo Vera, para la que la Pávez dio vida, como no podía ser de otra manera, a la insigne alcahueta poniendo sobre la mesa el inconfundible dominio del medio por parte de una actriz sumamente ejemplar. Todas las aristas de tan célebre personaje quedaron reflejadas en la gran pantalla con enorme precisión, erigiéndose desde muy pronto como uno de los grandes y mejores empeños cinematográficos ofrecidos por Terele Pávez.

La Celestina (1996).

Nominada a los Fotogramas de Plata y ganadora del Sant Jordi y del Premio de la Unión de Actores, su olvido en los Goya de aquel año, además en la categoría principal, dijo muy poco a favor de una Academia ciega e injusta en sus estimaciones sobre lo mejor del cine español. El descrédito fue a parar a los académicos y no a una actriz que se alzaba en cabeza visible de toda una suerte de profesionales visiblemente ignorados por la industria en plena fase de renovación generacional. Por ello ya importó poco el que no la tuvieran tampoco en cuenta por su siguiente empeño, también brillante, como solía ser norma en ella, en el cuento de terror psicológico 99.9 (1997), de Agustí Villaronga, en un registro heredado de su triunfal redescubrimiento por el cine comercial gracias a El día de la bestia. Quizás conscientes del profundo desagravio, a los académicos no se les pasó de largo el descomunal trabajo llevado a cabo por la actriz en La comunidad (2000), confirmación del fundamental entendimiento entre actriz y director, en el que la intérprete alcanzaba el grado de mito cinematográfico en la piel de esa vecina huraña y diabólica, profundamente enajenada capaz de sacar de su interior una fuerza sobrehumana para saciar su enfermiza ambición. De profunda ironía y notable sobrecarga surrealista vistió la Pávez a su personaje, mereciendo aquella tercera nominación al Goya y aquel segundo Premio de la Unión de Actores, ambos como secundaria, que le brindó La comunidad.

Con Sancho Gracia en La comunidad (2000).

Convertido en su director fetiche, no dudó la Pávez a la hora de volverse a poner a las órdenes de Álex de la Iglesia para formar parte del elenco, en un pequeño y divertido papel, de 800 balas (2002), homenaje del realizador a la gloriosa época vivida por nuestra industria de los rodajes de cine de género, particualrmente western, localizados en Almería y en régimen de coproducciones con Italia. Tenida ya por una secundaria de absoluto lujo, Terele Pávez pasó a engrosar los créditos en funciones de artista invitada o colaboración especial, no acertando del todo en sus elecciones profesionales para la gran pantalla. Intervino en películas muy por debajo no ya sólo de su talento, sino también de su prestigio, como fueron Nudos (2003), de Lluís María Güell, Mala uva (2004), de Javier Domingo, o la peor de todas, la comedia adolescente Café solo o con ellas (2007), de Álvaro Díaz Lorenzo. Entre unos y otros coqueteos con el cine, la Pávez logró asentarse de nuevo en la pequeña pantalla, con papeles más o menos fijos en distintas series, entre las que sobresale Cuéntame como pasó.

Balada triste de trompeta (2010).

Desde entonces, mucho corto y mucha tele han ido dejando constancia del olvido padecido por la que se debía contar ya entre las más personales, dúctiles y pasionales actrices de nuestro panorama interpretativo. Sólo su confeso admirador De la Iglesia se ha acordado de ella y ha sabido contar con su presencia en algunos de sus nuevos trabajos para la gran pantalla, como aquélla Balada triste de trompeta (2010), desbordante obra de madurez del director que aúna todas sus virtudes megalómanas y en la que a la Pávez se le reservaba un corta, brevísima y tronchante participación, cercana en espíritu a los anteriores trabajos de la actriz para el director, y que logró brindarle su cuarta nominación a los Premios Goya, absolutamente inesperada y, a todas luces, desproporcionada dada la escasa entidad de su trabajo (apenas unos pocos minutos del total del metraje) y de su personaje (destacable más por la furiosa personalidad de la actriz que por una preciso dibujo del mismo). Nadie, en esta ocasión, osó alzar la voz para protestar en contra de la Academia al no designarla como la vencedora final del Goya.

Las brujas de Zugarramurdi (2013).

Algo que sí hubiera ocurrido este mismo año cuando, tras otros tres intensos años sin disfrutarla en una película, De la Iglesia (¡cómo no!) nos la devolvía además en un jugoso y muy divertido papel de bruja, última vuelta de tuerca lógica que podía darle el director al registro más conocido y disfrutable de la actriz, convertido en tal precisamente por la filmografía del realizador vasco. Desde el mismo inicio del rodaje ya podíamos soñar con una nueva candidatura de Terele Pávez a los Goya y, esta vez, tenía que producirse el milagro. Una vez vista Las brujas de Zugarramurdi, donde la actriz se marca un trabajo eminentemente desmesurado (en el mejor de los sentidos) con su bruja vieja, con la que volvía a poner en evidencia la maestría, el poderío y la grandiosidad que la habían convertido en una actriz única, volviendo a dejarnos alucinados dentro de ese registro malsano, sucio y déspota al que tan frecuente había sido en sus trabajos para el cine, esta vez yendo un paso más allá y encarnando a una espeluznante malvada con una insondable ironía; resultaba más que obvio que el Goya a la mejor actriz secundaria de este año se encontraba ya adjudicado. Con este Goya la Academia ha saldado la deuda contraída con la intérprete hace ya muchos años y ha situado el trabajo de Terele Pávez en Las brujas de Zugarramurdi como uno de los más justa y modélicamente premiados de los últimos años en la categoría de reparto, ingresando la actriz en el selecto club de actrices míticas de nuestro cine, en el que se cuentan María Asquerino, María Luisa Ponte, Mari Carrillo o Julia Gutiérrez Caba, galardonadas con este mismo cabezón como homenaje a todas sus trayectorias.