Karra Elejalde regresa el viernes a los cines.

Repasamos la filmografía del actor cuando regresa a la comedia con "Ocho apellidos vascos".

Palmarés XXIII Premios de la Unión de Actores.

"Caníbal", de Manuel Martín Cuenca, una de las vencedoras con 2 premios.

17º Festival de Málaga. Cine Español.

La Sección Oficial está compuesta por 15 largometrajes muy esperados para este 2014.

17º Festival de Málaga. Cine Español.

Seis títulos integran la sección paralela, competitiva, Zonazine, el espacio independiente.

17º Festival de Málaga. Cine Español.

Málaga Premiere y Estrenos Especiales completan la oferta de novedades del certamen.

sábado, 23 de marzo de 2013

El Goya que no ganó una magnífica Concha Velasco


Como bien decía ella en el spot publicitario de la gala de los pasados Premios Goya, ésa iba a ser su gran noche. Ningún ganador del Goya de Honor ha desmerecido tal mención, pero de entre todos, el de este año a Concha Velasco se puede considerar como uno de los más justos y, por supuesto, esperados. Hace ya varios años que el nombre de la actriz vallisoletana sonaba siempre entre los 'candidatos' a recibirlo y, por fin, llegó el día en el que la Velasco puede presumir de Goya, además de tantas otras cosas. Como bien ella se encargó de recordar en su discurso de aceptación, ya había estado nominada anteriormente sin éxito, primero como secundaria en la edición de 1989 por su papel en Esquilache (1989), de Josefina Molina, y luego como principal por su trabajo en Más allá del jardín (1996), de Pedro Olea. Nosotros, aunque tarde, homenajeamos ese feliz Goya de Honor recordando esta última interpretación, sin ningún género de dudas, una de las inolvidables de la Historia del Cine Español.

Pudo sentirse orgullosa Concha Velasco de haber podido disfrutar de un nuevo protagonismo absoluto en su dilatada carrera cinematográfica cuando su presencia en la pantalla grande comenzaba a palidecer notablemente. Quién si no Pedro Olea, el director que a mediados de los setenta le proporcionó sus dos mejores empeños dramáticos en Tormento (1974) y Pim, pam, pum... ¡fuego! (1975), podía regalarle el suculento lucimiento que proporciona Palmira, la heroína romántica surgida de las páginas de la novela de Antonio Gala, en Más allá del jardín. Concebida únicamente como vehículo para la actriz, o al menos esa es la sensación que se desprende del visionado de la cinta, Más allá del jardín gira en torno a la complicada asimilación de una mujer madura, en traumática edad menopáusica, de su propia felicidad, con la que no dará hasta haber sufrido innumerables golpes vitales que, poco a poco, irán despertándola de su egocéntrico y cómodo sueño de bienestar. A pesar del desequilibrio global de la propuesta, ésta se sostiene únicamente por la omnipresencia de la intérprete, que supera el cartón-piedra en el que está esculpido su tópico personaje a través de la compleja pormenorización que realiza de absolutamente todas sus aristas. 


Con el dominio y la sabiduría inherentes a una de nuestras más completas y simbólicas actrices, Concha Velasco da forma a una espléndida composición de madurez que tiene sus mejores bazas en la creencia ciega y absoluta de todo lo que concierne a su rol, traspasando la cómoda superficialidad en la que habría sido fácil caer para adentrarse sin reservas en la compleja angustia que corroe a Palmira, exponiéndola ante las cámaras con una entrega y una valentía infinitas. Pasa la Velasco en Más allá del jardín por todos los registros imaginables y en cada uno de ellos se muestra excelsa, aportándoles una aplastante sinceridad que logra una rápida comprensión por parte del espectador. La sobriedad y delicada altanería con la que su aburguesada sevillana domina la función en cada uno de sus desesperados flirteos no tapan la acalorada sinrazón con la que busca macho esta perra en celo constante, esperanzada en poder llenar así ese vacío inmenso que dejó, hace ya mucho tiempo, la pérdida del único hombre al que realmente amó. Mérito absoluto éste de la actriz, que poco a poco va perdiendo esa fiereza animal, cayendo irremisiblemente en un doloroso mar de soledad cuando vayan desapareciendo de su lado las personas que más ama y a las que nunca ha pretendido conocer a fondo: su ama de cría, su hija prematuramente casada por embarazo o su hijo, muerto en un accidente de tráfico, escena que proporciona a la Velasco una espeluznante oportunidad de exhibir un visceral dramatismo que sacude implacable el corazón.


Siempre pausada y serena, dueña por completo de una materia prima de primera ley, la actriz triunfa en un magistral despliegue artístico que culmina con ese caminar entre los cadáveres de una terrible matanza, sosteniendo entre sus brazos a un recién nacido huérfano mientras en su rostro se dibuja una desesperanzada ausencia, envuelta en incontenibles lágrimas, mirando al frente sin hallar salida alguna. Cierto que se medía en los Goya con prodigiosos trabajos debidos a Ana Torrent, en Tesis, y a Emma Suárez, en El perro del hortelano (quien ganó finalmente el cabezón), pero éste se presentaba como la excusa perfecta para premiar como realmente se merecía la enorme categoría de Concha Velasco.

viernes, 22 de marzo de 2013

El cine para 'niños' nos invade!!!

¡¡Ya es viernes!! ¡Cómo se pasan las semanas! No sólo ¡¡Ya es viernes!! sino también ¡¡Ya es PRIMAVERAAAAA!! A ver si deja de llover de una vez (¡¡que ya está bien por este año!!) y se me seca la humedad que me ha salido en casa y dejo de meterme en los cines para resguardarme de la lluvia y empiezo a hacerlo por placer (o por trabajo, que actualizar este rincón también tiene lo suyo). Este fin de semana llegan numerosos estrenos a la cartelera, muchos de ellos con la mirada fija, penetrante e interesada (monetariamente hablando) en las más que próximas vacaciones. De este modo, este viernes la cartelera se llena de títulos de evidente y fácil comercialidad, dirigidos en su mayoría a un amplio espectro de espectadores y servidos con inusitada solidaridad por esa gran fábrica de sueños que es Hollywood. Para contrarrestar la acidez de estómago que nos va a provocar esta estomagante acumulación de títulos a cada cual peor que el anterior, el Cine Español nos ha preparado un estreno de lo más especial.

La peli del finde.


Se trata, nada más y nada menos, que de la última película del octogenario, sí, pero tan crápula como al principio, Jesús Franco. El irreverente y prolífico cineasta (ha dirigido más de 200 películas, firmadas muchas de ellas con diferentes pseudónimos) regresa a la actualidad cinematográfica con el estreno en Madrid de su última perversión: Al Pereira vs. The Alligator Ladies, que fue presentada en la pasada edición del Festival de Sitges. La película cuenta la encarnizada lucha a la que tendrá que enfrentarse Al Pereira, en sus años mozos un detective seductor y amoral, que al hacerse mayor se ha convertido en un abanderado de la moral y el recato, vamos en un militante del PP o del Foro de la Familia. En esas, se cruza con las Alligator Ladies, unas hermanas entregadas al pecado, que enviadas por su padre, el doctor Fu-Manchú, intentarán hacer caer a Pereira en el lado oscuro, one more time. ¿Qué tal? ¿Os habéis quedado muertos? Evidentemente, estamos ante una Serie Z y, todavía más a su favor, una película del tío Jess, que entusiasmará (seguro) a sus muchos incondicionales, que únicamente tendrán la oportunidad de verla en la sala Artistic Metropol y que tiene absolutamente cerradas las puertas de las pantallas habituales dedicadas a amasar fajos de billetes. ¿O acaso podéis imaginaros el cartel de Al Pereira vs. The Alligator Ladies tamaño Godzilla en los supervivientes Cines Capitol de la Gran Vía madrileña con esos abuelitos dispuestos a beneficiarse de su merecido descuento en taquilla por jubilado antes de ir al bingo? ¡No hay huevos!

¿Bienvenido, Mr. Marshall?

Pues no. Y este fin de semana mucho menos que nunca. Entre otras cosas porque hemos constatado que estos norteamericanos piensan que la raza humana es tonta de remate. Claro, que los primeros cuya inteligencia han puesto en duda han sido sus propios compatriotas y, a tenor de los resultados, podríamos decir que han confirmado su tesis. Identity Thief, horriblemente traducida para su exhibición en nuestro país como Por la cara (pues eso, por la cara), llega a nuestras pantallas avalada por su estrepitoso, ruidoso y cochambroso éxito de taquilla en Estados Unidos. Antes de seguir: ¿cuándo van a aprender estos publicistas que poner "Nº 1 de taquilla en USA" en el cartel o en el tráiler más que atraer al público le espanta? O, bueno, al menos a este humilde mortal. Claro, pero ¿quién soy yo entre toda la humanidad? En fin, seguimos. Por la cara, de Seth Gordon, ha sido literalmente masacrada por la crítica estadounidense. Lo más probable es que aquí tampoco se libre de los palos que le van a llover desde todos los lados. El tráiler directamente no hace ni gracia y, por lo que me ha parecido entender, tiene un tufillo a machismo recalcitrante que echa para atrás, eso, unido al ya cansino recurso de querer hacer gracia a costa de las personas con sobrepeso. ¡Pobre Melissa McCarthy! ¿Por qué no despide fulminantemente a su agente? Vale que sea prácticamente una recién llegada a la industria del cine, pero ¿en serio tiene que pasar por interpretar papeles tan ingratos como éste en películas tan abominables como ésta para lograr notoriedad en Hollywood? Este podría ser otro de los muchos ejemplos del trato discriminatorio e, incluso vejatorio, al que somete la industria del espectáculo a las mujeres. Nominada merecidamente al Oscar secundario el año pasado y salvada casi unánimemente de la quema generalizada a la que la prensa especializada ha condenado la película, no supone para este servidor reclamo suficiente y necesario como para pasar por el aro.

El adelanto de los estrenos de cara a las vacaciones llega con el aterrizaje de The Croods (Los Croods: Una aventura prehistórica), cinta de animación digital, disponible (por supuestísimo) en 3D, debida a Kirk de Micco y Chris Sanders, y perteneciente a la filial de animación de la todopoderosa DreamWorks, intentando repetir el éxito crítico-comercial de sus anteriores productos: Shreck (2001) o Madagascar (2005). Para la ocasión, nos ofrecen una película ambientada en la prehistoria que promete un poco de aventuras familiares, otro de previsible y ñoño romance y, por si esto no fuera poco, también un despliegue visual de gran altura, que hay que amortizar la tecnología empleada, por supuesto. Vamos, lo normal y lo típico en este tipo de productos, minuciosamente concebidos para el disfrute de toda la familia en el cine (con palomitas y refrescos incluidos, la broma os puede salir cara intrépidos papás). Es lo que tienen las vacaciones. A mí, mientras no estén 'detrás de la cámara' los macro-genios de Pixar o Tim Burton, no me engañan.

Y si The Croods llega pensada para llevar al cine a los niños y dejar de escucharlos durante un rato (sí, soy maligno), el siguiente estreno también está pensado para llevar al cine a los niños, a los otros 'niños'. Hablamos de Bullet to the Head (Una bala en la cabeza), de Walter Hill, aunque pasará a la historia como una película 'de Sylvester Stallone'. Sí, señores, es cierto. Stallone está en plena forma y ya vuelve a estrenar películas con regularidad. ¡¡Ya podría haberse acabado el mundo el pasado diciembre de 2012!! Pues no, para nuestra desgracia, el mundo sigue y las pelis de Stallone amasan dinero en las salas. Algo completamente incomprensible cuando este hombre era tachado 'veneno para la taquilla' a finales de los noventa. Sí, justo antes de su retiro a principios de siglo. ¿No estaba acabado? No, aunque según vemos en la foto (más abajo) tampoco anda por su mejor momento. Debe ser que como ahora 'vuelven los ochenta' (aunque nunca dejan de volver) y se lleva lo 'retro'. ¿Stallone retro? ¿Stallone vintage? ¡¡El mundo debería haberse acabado el pasado 2012!! En fin, de la trama de Una bala en la cabeza poco os voy a contar que no os podáis imaginar: estamos ante una peli de acción, puramente de acción, de esas que tanto les gusta a algunos de nuestros 'niños' (todos tenemos uno, para qué nos vamos a engañar) en las que la historia viene a importar poco en detrimento de una acumulación (cansina para nosotros, entusiasta para los 'niños') de persecuciones, tiroteos, peleas, puñetazos, patadas voladoras, ondas vitales... ¡lo de siempre! 


El último de los estrenos que nos llegan de Hollywood es The Host (La huésped), cinta de ciencia-ficción basada en la novela de la famosísima Stephenie Meyer, autora de la cansina saga de Crepúsculo, que se ha convertido en el gran reclamo publicitario para el pase triunfal por las carteleras de esta película. El punto de partida resulta bastante sugestivo: la especie humana está en peligro de extinción gracias al asentamiento en nuestro planeta de otra especie especializada en apoderarse de los cuerpos humanos y controlar sus mentes. En medio de esta situación de caos, Wanderer, la criatura que habita en el cuerpo de Melanie, deberá luchar contra las emociones, sentimientos y recuerdos de un amor de su inquilina. Hasta aquí puedo leer. El caso es que la pinta de la peli nos recuerda demasiado a la exitosa saga antes mencionada y esto, a priori, echa para atrás, sobre todo por ese halo a 'película cursi para adolescentes' que desprenden las románticas y bonitas estampas de los enamorados. Sin embargo, hay un detalle que me desconcierta y no sé si para bien: el director no es otro que Andrew Niccol. Y muchos de vosotros diréis: ¿Y? ¿Cómo que "¿Y?" Atentos: a Niccol le debemos una de las mejores muestras de ciencia-ficción cinematográfica de los noventa, la bellísima e intimista Gattaca (1997), su brillante ópera prima, además del estupendo libreto que dio origen a la película El show de Truman (1998), de Peter Weir, y también esa recomendable y sombría comedia que era en el fondo Lord of War (2005), a pesar del protagonismo de Nicolas Cage. Tras estos créditos, el desconcierto me asalta cuando recuerdo (con horror) que Niccol también dirigió a Justin Timberlake en In Time (2011) y que The Host parece seguir la estela de aquélla: cine de fácil consumo, mal hilado y atado, de escasa o nula personalidad.



De este lado del atlántico nos llegan tres propuestas muy diferentes entre sí. Por una parte, Francia nos visita con dos muestras más de lo que significa para ellos hacer comedia, la primera inspirada (parece ser) en los esquemas estilísticos y estéticos de su gran competidor cinematográfico (USA) y donde se explota (todavía) el tirón popular que supuso el éxito de Intocable el año pasado (injusta vencedora en los Goya en lugar de la fascinante Shame) gracias al concurso de uno de sus actores protagonistas: Omar SyDe l'autre côté du périph (Incompatibles), de David Charhon, juega la baza de contraponer dos personajes protagonistas antitéticos para extraer de ahí el gran punto fuerte cómico de la función. A diferencia de la mencionada Intocable, esta nueva muestra de buddy movie parece ser una excusa para rentabilizar el tirón popular de su estrella protagonista y, además, nos recuerda demasiado a la saga fantoche norteamericana de Arma letal, es decir, una gran alternativa para ir al cine con los 'niños'.


La otra comedia que nos envían desde el país vecino podría considerarse un nuevo ejemplo de esa tendencia en el cine francés de hacer de un encantador y casi mágico personaje femenino el centro de toda una película que, al final, acabe ablandándonos el corazoncito. Todos tenemos en mente, por ejemplo, Amelie. Así, Les saveurs du Palais (La cocinera del presidente), de Christian Vincent, vendría a sumarse a este nuevo tipo de comedia, casi un género en sí mismo, y en el que su protagonista, la estrella Catherine Frot, ya despuntó derrochando encanto y enamorando a todo el mundo en Odette, una comedia sobre la felicidad (2007).

Para terminar, viajamos a Turquía, desde donde nos llega Bir Zamanlar Anadolu'da (Érase una vez en Anatolia), de Nuri Bilge Ceylan. La película, ganadora en el Festival de Cannes del año pasado y premiada también en los Premios del Cine Europeo con los correspondientes al mejor director y a la mejor fotografía, resulta una curiosa road movie que parece vascular entre la realidad y la metafísica y que, como toda obra difícil que se precie, ha dividido a la crítica especializada, sin dejar a nadie indiferente: o la amas o la odias. Desde aquí, os dejamos el trailer, para que juzguéis por vosotros mismos si merece la pena o no acercaros a alguno de los pocos cines donde proyectarán la que, lejos de toda duda, parece ser el estreno más interesante de este fin de semana 'pre-vacaciones'.


Sin más, me despido deseándoos buen inicio de vacaciones (a todos aquéllos que las tengáis, ¡cabrones!) y buena suerte en vuestras elecciones cinematográficas (que no está el cine como para meterse a ver una película cualquiera y menos a la ligera) y acordaros apostar siempre por la Versión Original Subtitulada.

¡¡Un saludo Sinvergüenzas!!

jueves, 21 de marzo de 2013

Taquilla fría para una película invisible


Nos lo temíamos, era de esperar que con tan sólo 13 copias en circulación, a A puerta fría, de Xavi Puebla, le sucediese en su estreno en salas lo que le ha sucedido. Leemos en El Blog del Cine Español que la cinta apenas ha recaudado 7.200€ en su primer fin de semana en las carteleras. O lo que es lo mismo, poco más de 500€ por cine o menos de 10 espectadores en cada pase del finde. Estamos ante una auténtica ocasión desperdiciada y un gran ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas si queremos que nuestras películas funcionen en taquilla y sean rentables.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Miguel Rellán siempre será el primer Mejor Actor Secundario


Ahora que la emoción por los Premios Goya ha quedado absolutamente diluida tras conocer a sus últimos vencedores, y mientras se van despejando las dudas acerca de quienes serán los siguientes finalistas en la próxima edición prevista para el 2014, en actoresSinVergüenza nos hemos propuesto hacer un repaso a todas y cada una de las categorías interpretativas desde el mismo alumbramiento de tan insignes galardones, sin duda, los más importantes en la industria cinematográfica española. Comenzamos recordando a los candidatos y a los olvidados al mejor actor de reparto en aquélla primera y mítica entrega de cabezones cuya gala tuvo lugar el 17 de marzo de 1987 en el madrileño Teatro Lope de Vega. Como en toda edición inaugural, la lista de finalistas no fue todo lo redonda que, a tenor de las interpretaciones olvidadas, podría haber sido, pero resulta evidente que sentó las bases de lo que más tarde vendría a ser una constante en la elaboración de los siguientes nominados: grandes intérpretes de significativa importancia en la Historia de nuestro cine nominados por trabajos menores o jóvenes actores candidatos antes que por su excelencia interpretativa, por su evidente tirón popular.

martes, 19 de marzo de 2013

El Cine Español pierde espectadores aquí y los gana fuera


Era de esperar. Cuando la práctica totalidad de la prensa especializada se pone en tu contra y el boca oreja subsiguiente tampoco resulta favorable, es lógico que tu película comience a perder posiciones en los ránkings de taquilla al poco tiempo. Lo que sorprende es que, en el caso de Los amantes pasajeros, de Pedro Almodóvar haya ocurrido de una manera tan drástica. Tras su espectacular arranque comercial, derivado de las altas expectativas generadas tras un intenso y machacón mes de (pre)campaña promocional, con 246.976 espectadores y casi dos millones de euros de recaudación, lo último de Almodóvar ha ido perdiendo espectadores conforme se ha ido extendiendo el 'rumor' de que la película no merece el alto precio que se ha de abonar en taquilla para verla (agravado por ese mortal 21% de IVA). Tras este, su segundo fin de semana en las carteleras, la cinta ha perdido, nada menos, que un 56% de espectadores, lo que la convierte en una de las películas con peor mantenimiento en taquilla de los últimos años. En total, ha recaudado 840.000€ y se ha colocado justo en la tercera posición de un ránking que lidera Oz, un mundo de fantasía, de Sam Raimi, con 1.320.000€ de recaudación, y a la que sigue el estreno de Jack el caza gigantes, de Bryan Singer, con 980.000€, mala cifra si tenemos en cuenta el abultado número de copias con el que salió a la cartelera el pasado viernes, muchas de ellas en 3D, con un precio por entrada aún más elevado.

Verónica Forqué regresa a los cines con "Ali".


Para todos los incondicionales de esa gran actriz que siempre fue (a pesar de sus acérrimos detractores) Verónica Forqué, supone una buena noticia el conocer que su última película, la todavía inédita en salas comerciales Ali (2012), de Paco R. Baños, llegará a los cines definitivamente el próximo 26 de abril, cuando se cumple justo un año desde su participación en la Sección Oficial del pasado Festival de Málaga.

Juan Luis Galiardo (1940-2012), el galán desterrado



Con motivo del ciclo que la Filmoteca Española ofrece este mes de marzo a la desaparecida estrella de Juan Luis Galiardo, en actoresSinVergüenza nos unimos a tan merecido homenaje con un acercamiento, entre crítico y admirativo, a la trayectoria cinematográfica de tan distinguido intérprete, del que el Cine Doré ya ha proyectado títulos como El disputado voto del señor Cayo, Pepa Doncel o Familia, pero al que todavía podemos admirar desde sus inicios como actor, en la proyección de una serie de cortometrajes realizados a principios de los sesenta cuando todavía cursaba estudios en la EOC (Escuela Oficial de Cine) programada para el próximo sábado 23, hasta sus aplaudidos trabajos de madurez, por ejemplo con el pase el domingo 24 de El caballero Don Quijote.

lunes, 18 de marzo de 2013

"Los amantes pasajeros" no aterrizan, se estrellan.


Como si de una superproducción hollywoodiense de catástrofes propia de los setenta se tratara (sin ir más lejos, por ejemplo, Airport (Aeropuerto) (1970), de George Seaton), Pedro Almodóvar ha reunido a un mastodóntico reparto de estrellas para su última película, Los amantes pasajeros. Y aunque los mete a todos (o a casi todos) en un avión con problemas para aterrizar, sus similitudes con aquél subgénero tan de moda en los setenta acaban ahí, pues mientras en aquellas producciones uno era capaz de aguantar el habitual cruce de historias de personajes más o menos esquemáticos y meramente funcionales hasta la llegada pletórica de las publicitadas secuencias de catástrofes (daba igual si era un terremoto, un volcán en erupción o un incendio en un rascacielos) en las que los equipos de efectos especiales ponían toda la carne en el asador, en la última cinta de Almodóvar el reclamo es el (también muy publicitado) número musical de los tres azafatos protagonistas al ritmo del vertiginoso "I'm So Excited" de las Pointer Sisters. He ahí la gran traba que podría extenderse al grueso del metraje de Los amantes pasajeros: igual que los conflictos (siempre cogidos con pinzas y resueltos de manera superficial) que vivían los repartos corales de las superproducciones de Hollywood servían de excusa para "entretener" al respetable mientras se desarrollaba la trama principal acerca de la inminente catástrofe, la que justificaba toda la puesta en pie de la película, en Los amantes pasajeros no hay una trama principal que justifique este "montaje", lo que convierte a la cinta en una sucesión de gags (mayoritariamente verbales) que finalmente hacen gracia por acumulación, pero que no sostienen por sí solos la película.