Día 5: el entusiasmo brilla fuera de concurso.
Estamos en el ecuador del Festival de Málaga Cine Español y la Sección Oficial vuelve a dejar impasibles a los espectadores debido a la proyección ayer a primera hora de Inevitable, de Jorge Algora, co-producción entre España y Argentina, que cuenta la historia de Fabián, a quien da vida el actor argentino Darío Grandinetti, un ejecutivo de banca que, tras la muerte de un compañero de trabajo, entra en crisis y conoce a Alicia (Antonella Costa), una joven escultora que reside en el barrio de Boca y a la que ve como un amor inevitable. La película, descrita por su realizador como "un thriller emocional", se caracteriza por el fuerte componente teatral (en los diálogos y en las interpretaciones), algo de lo que el director resulta un confeso admirador, según declaraciones recogidas en el Diario Sur: “Admiro el cine teatral, vengo del teatro. Siempre me han gustado las películas que exigen que la pirotecnia esté en el interior de los personajes”.
Esta declaración de intenciones no ha frenado la desidia de la prensa especializada frente a su visionado. Así, hemos podido leer en La Opinión que Inevitable posee "varias cosas molestas (...): esa realización convencional, anémica, ese aire postizo, esos diálogos supuestamente literarios –el asunto se basa en una obra de teatro– pero que son más falsos que un judas de plástico...". Con esta película, en la que parece sobresalir el trabajo interpretativo de Federico Luppi y que cuenta también con la intervención de la española Mabel Rivera, la Sección Oficial parece haber perdido fuelle de cara a un palmarés que se pronostica bastante discutible.
Por el contrario, ayer también se proyectaba en el marco de la Sección Oficial, aunque inexplicablemente (según la opinión generalizada) fuera de concurso, Todas las mujeres, de Mariano Barroso, traslación a la pantalla grande de la serie televisiva que el mismo director, junto al mismo equipo artístico, realizaron en 2010 para la cadena de pago TNT. La película, de bajo presupuesto, nos ofrece la la relación de Nacho (Eduard Fernández), un veterinario especializado en inseminar vacas, con las mujeres de su vida: su mujer (Lucía Quintana), su amante (Michelle Jenner), su madre (Petra Martínez), su ex (María Morales), su cuñada (Marta Larralde) y su terapeuta (Nathalie Poza). Y ha significado el primer aplauso generalizado de lo que llevamos de certamen, lo que invita a pensar que quizás estemos ante el mejor título de todos los seleccionados por la organización, razón de más para no incluirlo en un concurso porque de, ser al contrario, quizás monopolizaría el palmarés final.
La crítica se ha mostrado entusiasmada con la propuesta de Barroso. Así, leemos en losExtras que la película retrata "una espiral de existencia que radiografía la mezquindad y evasión hacia adelante del hombre irresponsable y temeroso del compromiso que encarna con la maestría que le caracteriza un naturalísimo Eduard Fernández". O, en el mismo tono, en La Opinión publican que Todas las mujeres "es una película pequeña, perfectamente consciente de sus imperfecciones técnicas, deslavazada y no bien resuelta, desde luego, pero sus atractivos son evidentes. Tenemos unas interpretaciones fabulosas, con un abracadabrante Eduard Fernández –no le dan otra vez la Biznaga este año porque la película, inexplicablemente, está fuera de concurso– y unas partenaires femeninas de aúpa –ojo a la no tan conocida María Morales–. Por encima de todos ellos, y ése es el gran mérito de Barroso, está Nacho, el absoluto protagonista de la película. Un diletante fabuloso, un mentiroso quimérico, un womanizer sin solución, un cabroncete hipersexualizado que tiene en la mentira a su gran compañera de viaje tortuoso. Tiene tanta jeta el señor, es capaz de decir unas barbaridades tan crueles y, al instante siguiente, soltarte una estupidez tan boba, tan inocente, que uno puede dejar de admirar –y sufrir– su proceder magnéticamente indeseable. ¡Leche, me gustaría que la película hubiera durado bastante más!"
ZonaZine, día 5: falsas expectativas.
La protagonista de la jornada de ayer en la sección paralela competitiva de Zonazine fue la esperada Viral, ópera prima de Lucas Figueroa, que ha incumplido las expectativas generadas por una sinopsis, en verdad, bastante sugerente: En ella, Raúl (Juan Blanco) un joven en paro, es el ganador de un concurso sin precedentes: vivirá una semana en el edificio de un centro comercial de donde no podrá salir bajo ningún concepto. Su único contacto con el exterior será a través de redes sociales. Su odisea será retransmitida por internet con el objetivo de lograr la mayor viralidad posible. Figueroa factura un thriller tecnológico, algo inusual en nuestro celuloide, pero de clara vocación comercial, algo todavía más inusual para la sección en la que se programaba. Según leemos en Videodromo, "la trama es mucho más lenitiva de lo que su sinopsis había hecho creer a algunos. (...) No deja de ser una película de miedo resultona que combina eficazmente, eso sí, el terror con el humor, tarea esta última a la que colabora determinantemente el jocoso acento andaluz de Miguel Ángel Muñoz. Y nada más. Ni un rastro de crítica subrepticia a la espectacularización del yo en las redes sociales o a la vileza de los intereses de algunos productos televisivos como los primeros tiros hacían pensar". La película cuenta en su reparto con la presencia de intérpretes tan conocidos como Aura Garrido, Dafne Fernández, Pedro Casablanc, Pablo Rivero, Julio Perillán, Amparo Valle y Enrique Villén.
Málaga Premiere: más co-producciones.
En Málaga Premiere se presentó ayer, sin levantar excesiva expectación tampoco, la última película de Roberto Santiago, el responsable de algunos de los vehículos cinematográficos que hicieron uso y abuso del tirón popular (de raíz televisiva) del actor Fernando Tejero, como El penalti más largo del mundo (2005), El club de los suicidas (2007) o Al final del camino (2009). En esta ocasión, estrena Solo para dos, comedia de enredos, producida entre España, Argentina y Venezuela, en torno a la infidelidad, el amor y el desamor. ¡Vamos, lo típico! Según su protagonista, el popular Santi Millán, en declaraciones recogidas por el Diario Sur: “La infidelidad en el cine siempre ha dado buenos resultados. En la vida todo se complica más". Millán, que dará vida en la película al propietario de un hotel en la venezolana Isla Margarita donde solo se admiten a parejas, está acompañado en el reparto por rostros tan conocidos por la pequeña pantalla como Antonio Garrido, Dafne Fernández (protagonista absoluta de la jornada al presentar dos cintas diametralmente opuestas) y loas actores argentinos Martina Gusman y Nicolás Cabré. Solo para dos tiene ya una fuerte distribuidora, Disney, que se encargará de su carrera comercial a partir del próximo verano.
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