jueves, 2 de mayo de 2013

Estrellas para un cine invisible este mayo de 2013.

Nuevo mes para pocas estrellas. Con el palmarés del reciente Festival de Málaga Cine Español todavía fresco en la memoria de la gente, en mayo aterrizarán algunos de los títulos que han formado, de una u otra forma, parte de la primera gran cita del cine nacional del año, tratando de rentabilizar en su carrera comercial las impresiones vertidas durante tan importante semana para el sector. No obstante, las cintas españolas que se aventurarán este mes a hacerse un hueco en las salas son, mayoritariamente, minoritarias. Cintas pequeñas que, muy probablemente, pasarán inadvertidas para el gran público, a excepción de, quizás, la primera de ellas. De este modo, este mes de mayo se presenta, a priori, bastante desierto en lo que a poder de convocatoria en las taquillas se refiere. ¿Hablaremos en los mismos términos de la calidad global de las cintas?

La mula, anónima.

El morbo y la polémica preceden a la llegada a las salas de uno de los, comúnmente denominados, títulos malditos del cine contemporáneo. Maldito por los avatares presupuestarios y legales que afectaron primero a su rodaje, con enfrentamiento público entre su director primigenio, el británico Michael Radford, y la productora española Alejandra Frade y que tuvieron como consecuencia el abandono del proyecto, casi al final del rodaje, del primero, renegando desde ese mismo momento de la cinta (razón por la que a día de hoy llega a nosotros de manera "anónima"); y después a su calificación pertinente desde el ICAA, lo cual provocó el que La mula se haya pasado los dos últimos años aguardando una sentencia que determinase su libertad para ser distribuida con normalidad. Montada sin la supervisión estricta de su máximo creador (su director), La mula veía por fin la luz dentro de la Sección Oficial a concurso del pasado Festival de Málaga, de donde salió victoriosa al obtener el premio al mejor actor. Sorpresa mayúscula, en todos los sentidos, pues ahí donde todo el mundo esperaba encontrar otro gran título echado a perder (con el caso reciente de la también muy polémica Manolete (2008), de Menno Meyjes, aún en la cabeza), la opinión generalizada de los medios especializados ha sido inesperadamente positiva, lo cual genera aún mayor expectación ante su inminente llegada a las salas el próximo 10 de mayo. Esto y contrastar la cacareada madurez interpretativa de su protagonista, Mario Casas, flamante vencedor en Málaga, cuya presencia en la cabeza del cartel invita a pensar en una más que rentable carrera comercial, quizás la única destacada que se producirá a lo largo de este mes de mayo. A Casas le acompañan en el reparto María Valverde, Secun de la Rosa, Luis Callejo, Daniel Grao, Jesús Carroza y Eduardo Velasco, entre otros, dando forma así a uno de los estrenos más significativos del cine español en lo que llevamos de año que será difícil de juzgar desde un punto de vista crítico al tratarse de una cinta hecha con remiendos, donde han "metido mano" varios directores.


Mussolini va a morir, de Rafael Gordon.


También el 10 de mayo se producirá el estreno de la última película de Rafael Gordon (La reina Isabel en persona -2000-, Teresa, Teresa -2003-), cineasta a contracorriente y en modo alguno convencional, para el que hacer cine únicamente consiste en tener clara una idea y un actor. En el caso de Mussolini va a morir dos (y desconocidos): Miguel Torres y Julia Quintana. La película es una adaptación de la obra homónima escrita también por Gordon y explora las últimas horas que pasaron juntos el Duce y la que fuera su última amante, Claretta Petacci, antes de ser fusilados en 1945. Como en La reina Isabel en persona o en Teresa, Teresa, Gordon nos propone un ejercicio de aprehensión sobre una figura histórica, mundialmente conocida, para obligarnos a entablar una batalla ante el paradigma del ser humano, con el pretendidamente humanizado retrato del creador del fascismo en Italia. En palabras del mismo director: "Mussolini va a morir no refleja la imagen de un símbolo o de un monstruo, nos habla del pequeño Mussolini que todo humano lleva dentro. Conocer nuestro instinto carnita y primitivo es el propósito de la película. Es un relato del ser humano baja extrema presión". La película, que ya fue presentada en las candidaturas previas a la pasada edición de los Premios Goya, por lo que no formará parte de la presente competición de 2013, se prevé otro de los innumerables "estrenos fantasma" a los que, lamentablemente, estamos tan acostumbrados en nuestra cinematografía.


El cosmonauta, de Nicolás Alcalá.


Mucho hemos venido hablando últimamente del revolucionario sistema de financiación llamado crowdfunding, sobre todo desde el estreno en el Festival de Málaga de Stockholm, de Rodrigo Sorogoyen, a la postre una de las triunfadoras del palmarés. Pues bien, el próximo 14 de mayo se estrena, en los Cines Callao de Madrid, El cosmonauta, de Nicolás Alcalá, un largometraje que llega para revolucionar (o eso intentará) el sistema de recaudación, producción y distribución convencional del cine en el actualidad. Financiada a través del ya célebre micromecenazgo, con el que desde una mínima aportación (dos euros) cualquiera podía convertirse en productor de la película, el proyecto arrancó hace ahora cuatro años, en mayo de 2009 y desde entonces, ha conseguido nada menos que 245.454,75€ de un presupuesto final de 462.340,00€ (que incluye la pertinente subvención del ICAA), con algo más de 5.000 inversores. Todo ello gracias a una intensa y brillante campaña promocional repartida en varios frentes, redes sociales y blogs, en la que además se ofrecía la posibilidad a los espectadores y fans del proyecto de copiar y modificar contenidos que se subían siempre bajo licencia creative commons, lo que quiere decir que la película ha ampliado el concepto de copyright permitiendo que, con algunas condiciones, la cinta se distribuya libremente, se copie, se remezcle y modifique originando nuevas obras utilizando su material original. Pero las novedades no acaban ahí, y es que aparte de tener cerrada ya su proyección en ciudades como Madrid, Barcelona, Los Ángeles, Nueva York, Minneapolis, Moscú, Ginebra o Londres, el próximo 14 de mayo, además, se subirá la película a Internet, para su visionado gratuito, dentro del sistema innovador y revolucionario por el que han apostado. El lanzamiento en DVD y Blue-Ray, según han anunciado, se producirá días después con una edición de lujo a un precio realmente bajo (que rondará los diez euros para el DVD y los 12-14 para el Blue-Ray). Y, en televisión, donde han de esperar entre 12 y 36 meses para programar una película anteriormente estrenada en cine, con El cosmonauta, en cambio, podrán hacerlo desde el primer día, barajándose la posibilidad de retransmitir en directo y de forma sincronizada la proyección en Madrid de la película. Rodada en inglés y con actores desconocidos para el gran público, está enmarcada a finales de los años 60, en plena carrera espacial entre soviéticos y americanos, y nos cuenta la historia del primer cosmonauta ruso que llegó a la Luna, no consiguió regresar y se le dio por desaparecido en el espacio. Él, sin embargo, a través de fantasmales mensajes de radio, afirma que ha vuelto a la Tierra, pero que la ha encontrado vacía, sin un alma. Su irreal presencia y su voz irán destruyendo poco a poco el mundo de sus seres queridos.


La última isla, de Dácil Pérez de Guzmán.


Primer largometraje de la directora andaluza Dácil Pérez de Guzmán, La última isla llegará por fin a las salas comerciales el próximo 17 de mayo, tras ver retrasado su estreno durante varios meses (inicialmente previsto para finales del año pasado). Rodada a caballo entre Barcelona y la bellísima isla de El Hierro, producida por Fausto Producciones, Rainbow Videoproducciones y Sakai Films, cuenta la experiencia de Alicia, una niña mimada y egoísta loca por los videojuegos, a la que su madre decide mandar a una isla donde vive la vieja tía Belinda. Sin agua corriente ni electricidad, junto al mar y al pie de un volcán, Alicia teme que las vacaciones sean un muermo. Por añadidura, se rumorea que su tía es bruja, que hay un hombre que persigue dragones y dos niños muy raros, así como que algo extraño y magnético emana de la montaña. ¿Será Alicia capaz de sumergirse en el misterioso mundo de la isla? Los secretos y la magia están a la vuelta de la esquina. Film de marcado tono familiar, protagonizado por la niña Carmen Sánchez, conocida en la pequeña pantalla por sus trabajos en series de todo tipo, desde El internado hasta Acusados, cuenta con el apoyo en el reparto de un nutrido grupo de veteranos y sugerentes secundarios, de la talla de Julieta Serrano, Antonio Dechent o Eduardo Velasco, que con ésta suma su segunda película de estreno en cines este mes de mayo. Por desgracia, su inminente llegada a las salas no está levantando una excesiva expectación, lo que hace prever que estamos ante otro estreno, injustamente, limitado de nuestra cinematografía. Quizás, si su distribuidora hubiera sido más sagaz, el fijar la llegada a las salas de un producto fácilmente vendible para el consumo familiar en unas fechas coincidentes con alguna época vacacional (¿la pasada Semana Santa?) y no en un momento tan poco propicio como el aletargado mes de mayo, cinematográficamente hablando, a lo mejor le hubiera garantizado una más que digna vida comercial.


Chaika, de Miguel Ángel Jiménez.


Atípica co-producción entre España, Georgia y Rusia, segundo largometraje de Miguel Ángel Jiménez tras su ópera prima Ori (2009), bastante bien recibida por la prensa especializada en el Festival de San Sebastián. Chaika es una historia de amor entre una prostituta y un marineno perdedor, reconstruida entre dos largas estaciones; el eterno invierno de Siberia y el verano en las polvorientas estepas de Kazajistan. El joven Tursyn regresa a casa para enfrentarse a lo que queda de su familia: un viejo nómada a punto de morir y un padre náufrago. Los dos harán emerger los vagos recuerdos que Tursyn tiene de su madre. Chaika es la aventura de unir esos recuerdos que la vida ha dejado dispersos en los páramos más recónditos de la tierra, casi en el fin del mundo. Suena a cine difícil, complejo y, desgraciadamente, también minoritario, lo que convierte a Chaika en otro de los títulos que, muy probablemente, conocerán una efímera carrera comercial, avalada por una casi inexistente presencia en los medios de comunicación, lo que podría provocar el que pasase completamente desapercibida y quedase condenada al olvido. Un reparto eminentemente georgiano, por consiguiente, absolutamente desconocido aquí, fomenta el grado de invisibilidad de la película a su llegada a los cines el próximo 24 de mayo.


La Estrella, de Alberto Aranda.


Basada en la novela homónima de la autora Belén Carmona, que además es coautora del guión del filme, narra la historia de Estrella, una mujer alegre, positiva, y demasiado generosa con los que la rodean. Junto a Salva, su novio de toda la vida, y a Trini, su amiga del alma, aparenta una felicidad que no es tal. Estrella cuida de todos... menos de ella. Y es que Estrella se ha olvidado de sí misma. Pero nuestra Estrella tiene duende, para el flamenco y para la vida, y pronto descubrirá que ella también tiene derecho a ser feliz. Ópera prima del habitual productor, La Estrella llegará a las salas el próximo 24 de mayo, avalada por los buenos comentarios suscitados en el pasado Festival de Málaga, en donde fue proyectada dentro de la sección no competitiva Málaga Premiere. No obstante, su mayor gancho de cara a la taquilla es el duelo interpretativo que parecen lidiar sus dos protagonistas femeninas: Ingrid Rubio, en lo que parece una formidable vuelta a los protagonistas cinematográficos, y Carmen Machi, en un papel más dramático de lo que nos tiene acostumbrados en su trayectoria cinematográfica. Las acompañan Marc Clotet, Carlos Blanco y Fele Martínez, también recuperado para la gran pantalla. Esperemos que el concurso de Rubio y, sobre todo, Machi, propicie a La Estrella una distribución mínimamente normalizada.


Fill de Caín (Hijo de Caín), de Jesús Monllaó Plana.


Ópera prima de su director, presentada dentro de la Sección Oficial del Festival de Málaga, donde ganó el Premio ASECAN a la mejor ópera prima, Hijo de Caín es un thriller sobre Nico Albert, un adolescente de carácter muy peculiar, inteligencia excepcional y una única obsesión: el ajedrez. Carlos y Coral, preocupados por la extraña actitud de su hijo, deciden contratar al psicólogo infantil Julio Beltrán. A través de la terapia y de la afición común al ajedrez, Julio se adentrará en el inquietante mundo de Nico y en las complejas relaciones de esta familia aparentemente normal. Descubrir la verdad a tiempo será la única opción para evitar que la esencia del mal acabe dominando sus vidas. Saludada con división de opiniones a su paso por el festival, está claro que estamos ante una cinta de género, parece ser que bastante bien construida en su aparato formal, aunque bastante previsible en el narrativo. Obtendrá adeptos en su estreno el próximo 31 de mayo, sobre todo entre los amantes del género y, más que nada, por tener a la cabeza del reparto al experimentado y siempre estupendo Jose Coronado, además en uno de sus siempre bien resueltos papeles oscuros y severos. A Coronado le acompañan esta vez Julio Manrique, María Molins (¡atentos, porque se dice que es la sorpresa de la cinta!), el veterano y mítico Jack Taylor y el niño David Solans, protagonista definitivo de la cinta. Rodada en catalán y español, tememos que su distribución se haga únicamente en su versión doblada íntegramente en castellano, lo que restaría puntos a una película que se presiente, por lo menos, interesante.


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